Esta semana se conoció la historia de Nicolás Fernández, de 24 años, arquero del Club General Belgrano que juega en la Liga Cultural de La Pampa, que reconoció ser gay tan solo días después de que Jorge Valdano reivindicara el fútbol femenino y critique la relación entre el fútbol masculino y la homosexualidad.

Fernández es oriundo de Pellegrini, un pueblo que se encuentra a 114 kilómetros de Santa Rosa, La Pampa, y dónde afirma que "los gays son todos tapados, porque nadie dice nada".

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El arquero había comenzado su carrera en el Club Huracán de su pueblo hasta que en un momento empezó una relación con un chico y decidió dejar la actividad por dos años.

Luego de varias idas y vueltas en distintos clubes, volvió al ruedo en el Club General Belgrano.

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Su familia ya lo sabía y lo aceptaban pero lo quedaba el paso más difícil que era enfrentar a sus compañeros de vestuario, y cuenta que "fue en Deportivo Rivera. Estaba jodiendo con el capitán, y me sorprendió adelante de todo el plantel: ¿Y vos qué onda? ¿Te gustan los chicos o las chicas?", y Nicolás contestó claro y sin vueltas ante el silencio de todos, "estuve tres años en pareja con un chico, y que si tenían un problema se lo dijeran, y si no, que ahí no había pasado nada".

"Ahora me gritan puto en la cancha y me doy vuelta y me río. Hay que actuar, manejarse y proceder con total normalidad, porque no pasa nada, justamente", cuenta Nicolás.

En la misma línea que Valdano, el jugador sostuvo que "el fútbol femenino es mucho más abierto, y el masculino va en camino".