Gastón Fernández tuvo una noche soñada en el Estadio UNO de Estudiantes de la Plata en su partido de despedida en el que compartió con la gente del club del cual se convirtió en ídolo y enfrentó a sus compañeros que se consagraron campeones de la Libertadores 2009 y del Torneo Apertura 2010.

El resultado final, que fue anecdótico en una velada con muchos sentimientos encontrados y bajo el lema de “Noche de Campeones”, terminó 4-2 a favor del equipo campeón del 2010, en el que la “Gata” Fernández convirtió los dos goles para el elenco del 2009 con el que compartió el primer tiempo.

Mariano Andujar; Christian Cellay, Rolando Schiavi, Leandro Desabato y Germán Re; Enzo Perez, Rodrigo Braña, Juan Sebastián Veron y Leandro Benitez; Gastón Fernandez y Juan Manuel Salgueiro fue el once inicial del Pincha campeón de la Libertadores y que hoy fue dirigido por Alejo Colombo.

Del otro lado, y con camiseta gris alternativa estaban Dolber; Leonardo Jara, Matías Sarulyte y Raúl iberbia; Maximiliano Núñez Darío Stefanatto, Matías Sánchez, Juan Pablo Pereyra; Matías Peñalba; Leandro González y Rodrigo López. Claudio Gugnali fue el encargado de las decisiones tácticas.

Los grandes ausentes fueron José Luis Calderón y Mauro Boselli (vacaciones), mientras que mientras que Agustín Orión, Damián Albil y Marcos Rojo vivieron la fiesta desde el campo de juego, pero sin jugar por sus respectivas lesiones.

El hijo de la Gata también participó en el encuentro, mientras que el de Alejandro Sabella –Alejo- usó el histórico sweater beige de su padre cuando dirigía al equipo platense y admitió: “Mi papá lo adoptó como un hijo a Gastón”.

Finalizados los dos tiempos de 30 minutos y en el que en los primeros 10´ hubo un homenaje de luces para el ex delantero de 39 años, Fernández agradeció a todo el público presente, al que eligió llamarlo como su “familia” y expresó: “Sabella fue para nosotros más que un entrenador. En todas las charlas nos hacía soñar con que podíamos ser un equipo que entre en la historia grande del club”.

Por último, el campeón de América concluyó: “Seguramente, estará desde arriba y feliz de vernos con la camiseta de Estudiantes y jugando en nuestra cancha. Gracias a la familia Sabella, estarán por siempre en nuestros corazones”.

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