El arquero de la Selección argentina Emiliano Martínez reconoció este jueves que no siente una presión extra por defender el arco albiceleste por primera vez en forma oficial en esta Copa América, tras ganarle el puesto a Franco Armani.

Martínez, surgido en Independiente y de gran temporada en el Aston Villa de Inglaterra, irrumpió con seguridad como arquero de la Selección ante la imposibilidad de Armani de continuar en el puesto, luego de haberse visto afectado por el coronavirus, y demostró buen juego aéreo además de simpleza para resolver situaciones complejas.

"No tomo este desafío con presión, estaba preparado para este momento. Trato de hacer lo que hago desde chico; entrar a la cancha y no pensar en nada más. A medida de que pasen los partidos, me voy a ir sintiendo cada vez más seguro y eso se lo transmito al equipo", afirmó.

"El arco de la Selección Argentina es lo más grande que hay. La verdad que me siento muy bien, estoy disfrutando mucho de este momento. Cada vez me siento más seguro de mí mismo", agregó.

Y dejó una gran comparación respecto de esa presión diferencial que podría significar vestir la camiseta albiceleste: "Una vez que entro a la cancha, para mí el arco mide igual en todos lados. No importa para quién juegue o quién sea el rival, yo estoy enfocado en lo mío".

De todas formas, Martínez no se fía del futuro y remarcó que partido a partido hay que ratificar su lugar en el once inicial de la Selección argentina.

"Creo que, salvo el número 10, ningún puesto está definido en la Selección. Este lugar requiere lo mejor de mí, todos sabemos que debemos rendir al máximo para ganarnos un puesto", concluyó.