La barrabrava de Independiente Rivadavia de Mendoza volvió a protagonizar un hecho violento en las últimas horas cuando interceptó en plena ruta al micro que trasladaba a la delegación del club para amenazarlos y criticarlos por la derrota ante Atlético de Rafaela, como visitante, por la Primera Nacional.

Según trascendió, el grupo de violentos mostró su enojo por no poder ingresar al estadio "Monumental de Rafaela" como parte de la delegación, como sí había ocurrido en otros lugares durante el presente torneo. Por eso, apuntaron principalmente al vicepresidente Pablo López y al encargado del fútbol Ariel Macia, aunque también su enojo se descargó en los futbolistas, por la derrota 1-2 ante la "Crema".

El cruce se dio en las intersecciones de la ruta 34 y la ruta 19, cuando el micro se disponía a pasar de la provincia de Santa Fe hacia Córdoba, y seguir su largo camino a Mendoza. En ese momento, el chofer debió frenar su marcha porque dos autos estaban cruzados en el camino, más un tercero de apoyo en la banquina.

Una vez llegados al estadio "Bautista Gargantini", en Mendoza, según publicó el portal deportivo del diario "Uno" local, habrían renunciado tanto el presidente Carlos Castro como el técnico Gabriel Gómez. "Seguramente no siga, no tengo ganas de hablar. Gómez me dijo que se quiere ir", alcanzó a decir Castro, al tiempo que indicó que habrá una reunión urgente de la Comisión Directiva.

"Fue un momento de disgusto que nos sobrepasa. No se que decir. Se paró un auto adelante del micro, se bajaron y subieron a la parte de abajo del micro", contó el delantero Luciano Sánchez. "No se que va a pasar, se hablaron muchas cosas en caliente pero hay que esperar. Te soy sincero, a nadie le gustan estas cosas", agregó el futbolistas, sin confirmar si hubo armas de fuego en el episodio.