El triunfo que apagó el incendio: cómo se vivió en un Cuartel de Bomberos
Unidos como equipo, al igual que la Scaloneta, estos voluntarios sufrieron y festejaron entre autobombas. Del susto, por un llamado antes del partido, a la alegría por la victoria.
La tensión que se vivía en el Estadio Lusail de Doha también estaba en cada rincón del territorio argentino, aunque en algunos lugares había un condimento especial. Como en el Cuartel de Bomberos Voluntarios de La Boca, que, además del nerviosismo por la delicada situación de la Selección argentina en el Mundial de Qatar 2022, también se alarmaba con la sirena que sonaba minutos antes de que empezara el partido.
La sirena asustó a los dos perros del Cuartel y movilizó a diez bomberos a un comercio cercano, ya que, un llamado había advertido sobre la presencia de humo en el lugar. Rápidamente, la autobomba salió hacia esa zona y, afortunadamente, no se trató de un incendio: terminó siendo un asado.
Con la misma velocidad volvieron para poder ver Argentina-México y no pasar una situación que ya conocen: perderse un partido importante por estar cumpliendo con su rol vital para la sociedad. Javier Dávila, quien hace 19 años está en el Cuartel de La Boca, recordó, en diálogo con NA, que en 2010 terminó viendo uno de los encuentros del Mundial de Sudáfrica en un kiosco porque tuvieron que ir a socorrer a una familia en un domicilio que había sufrido un principio de incendio debido a un cortocircuito.
La larga mesa a la que se sientan los bomberos tiene varios mates y termos y una pastafrola. El silencio marca el nerviosismo del Cuartel y no hay emergencias a las que acudir.
Foto: NA/Juan Vargas.
Cuando empezó a sonar el Himno Nacional en el televisor, todos lo entonan a los gritos, como una suerte de válvula de escape para tanta tensión.
La Guardia del Cuartel este sábado le tocaba a uno de sus integrantes más particulares: Walter Giordano, de 37 años y hace 22 que cumple funciones en el lugar. "Entré con 14 años. Soy del barrio y siempre que escuchaba la sirena y veía pasar la autobomba, corría para ir a ver a dónde iban. Cuando supe que se podía entrar siendo menor de edad, ingresé como cadete en el 2000", comenta Giordano.
Este sábado estaba planificado que hubiera seis bomberos de guardia, pero finalmente hubo 15 en el Cuartel: "Prefirieron venir a ver el partido acá, porque es trabajo en equipo, hay camaradería. Compartimos la misma pasión por ser bomberos y del fútbol también. Es un orgullo que mis compañeros hayan venido a ver el partido acá", explicó Giordano.
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El empate en cero alimenta los nervios de estos hombres y mujeres que viven llenos de adrenalina. El gol de Lionel Messi los liberó e hizo estallar de júbilo a todos, que se abrazaron frente al televisor. Con el equipo de Lionel Scaloni ya dominando el partido, una integrante del Cuartel de Bomberos quiso moverse de su lugar, pero ante el rechazo generalizado: superstición al palo.
Foto: NA/Juan Vargas.
Pese a que el trámite del partido era favorable para los argentinos, todavía no había calma entre los bomberos y el silencio sólo desaparecía cuando algún jugador de la Selección cortaba algún avance mexicano.
El golazo de Enzo Fernández volvió a desatar la locura de abrazos y gritos, así como también el tradicional cántico de cancha: "Argentina, Argentina".
Cuando el árbitro italiano Daniele Orsato marcó el final del partido, los bomberos festejaron nuevamente juntos, como equipo, gracias a que la Scaloneta apagó el principio de incendio que se había presentado en Doha, tras la sorpresiva derrota por 2 a 1 frente Arabia Saudita en el arranque del Mundial de Qatar 2022.