El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, según sus siglas en inglés) modificó hoy la sanción inicial que había impuesto la UEFA al Manchester City de no poder jugar competiciones europeas para las dos próximas temporadas (2020-2021 y 2021-2022) al considerar que incumplió el fair play financiero con un exceso ficticio de ingresos publicitarios para poder contratar más jugadores.

El órgano también redujo la multa que debía pagar el City – propiedad del jeque emiratí Mansour bin Zayed Al Nahyan desde 2008– de 30 a 10 millones de euros.

Ambas sanciones habían sido impuestas por superar el límite financiero entre 2012 y 2016, una norma creada por la UEFA en 2011 para "mejorar la salud económica de los clubes europeos" y que implica que estos solo puedan gastar hasta cinco millones más de lo que ingresen en un periodo de evaluación de tres años.

El TAS –un órgano de arbitraje que dirime disputas en torno al deporte– consideró que la sanción de la UEFA contra el City del pasado 14 de febrero "debe ser anulada y reemplazada", porque la mayor parte de las infracciones detectadas por el máximo organismo del fútbol europeo prescribieron o no pudieron ser demostradas por el tribunal.