Franco Spretz, quien es entrenador de canotaje en el círculo náutico Diamante, cumplió el sueño de su hijo con una idea que se hizo viral: aprovechó el Ferrari a control remoto que se vende en las estaciones de servicio Shell y lo convirtió en el Williams del argentino Franco Colapinto.

Spretz había adquirido el auto de Ferrari pero su hijo Milo, de seis años, no había quedado conforme. El niño quería el auto de Colapinto.

Ante esta situación, su padre se puso manos a la obra. Diseñó e imprimió stickers con los sponsors que el piloto argentino tiene en su coche, desarmó el auto y pintó la carcasa con pintura en aerosol azul.

Al volver a ensamblarlo, el coleccionable quedó realmente parecido y cumplió con el pedido de su hijo. Con este video, mostró el proceso en sus redes sociales:

Redes Franco Spretz.