El Real Madrid expresó su descontento con el arbitraje en LaLiga luego de su derrota ante el Espanyol, denunciando lo que considera una “actuación escandalosa” de los encargados de impartir justicia y del VAR. 

El reclamo, el cual se dio con un comunicado oficial, fue dirigido al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, y al Consejo Superior de Deportes (CSD), exigiendo respuestas y medidas ante lo sucedido.

El principal motivo de la queja fue la falta de sanción sobre el defensor Carlos Romero, jugador del Espanyol, por una dura entrada contra el delantero Kylian Mbappé, la cual solo fue castigada con una tarjeta amarilla.

Para el “Merengue”, esta acción merecía una expulsión y representó un claro error de los árbitros y del VAR.

Además, el club señaló otras decisiones polémicas, como el gol anulado al brasileño Vinicius Jr, que según la dirigencia, evidenció fallos arbitrales en contra del equipo que afectan la competencia.

“Los hechos ocurridos en este encuentro han sobrepasado cualquier margen de error humano o de interpretación arbitral”, manifestó el club en su comunicado. 

A su vez, calificó la situación como “la culminación de un sistema arbitral completamente desacreditado”, argumentando que las decisiones en su contra han “manipulado y adulterado la competición”.

La queja del Real Madrid se suma a las crecientes tensiones entre los clubes importantes y el cuerpo arbitral en España. Mientras el Real Madrid exige reformas estructurales y mayor transparencia, la RFEF busca proteger la integridad de la competición y la labor de los árbitros.

En respuesta a la polémica, la Federación Española decidió apartar temporalmente a ocho árbitros, incluyendo tres jueces de campo y cinco responsables del VAR, tras los errores cometidos en la última jornada. 

Estas sanciones reflejan la postura del responsable arbitral Luis Medina Cantalejo, quien advirtió sobre la necesidad de una mayor rigurosidad en las decisiones arbitrales.