La delegación de Talleres de Córdoba se encontraba este jueves varada en el aeropuerto de Cali, porque la tripulación del vuelo que lo iba a traer de regreso a Buenos Aires no pudo llegar a tiempo por las protestas sociales que cercaron las calles de la ciudad, en contra del toque de queda que dictaminó el Gobierno nacional para frenar la circulación del coronavirus.

El conjunto blanquiazul empató el miércoles frente a Deportes Tolima en la ciudad de Ibagüe (1-1), por la segunda fecha de la Copa Sudamericana, donde sigue sin poder ganar en el grupo G.

Lo cierto es que el plantel tenía previsto regresar a Buenos Aires y luego dirigirse a Córdoba, pero ahora tramita la posibilidad de embarcar directamente a su provincia, teniendo en cuenta que el domingo deberá recibir a Arsenal de Sarandí por la duodécima fecha de la Copa de la Liga Profesional.

Colombia vivió este jueves su segundo día de paro nacional, que en Cali tuvo como método de protesta el establecimiento de bloqueos viales en los ingresos y egresos a la ciudad, pese al toque de queda vigente como parte de las medidas tomadas por los avances de casos de coronavirus.

Si bien la delegación argentina pudo llegar al aeropuerto de Palmira, la tripulación del avión no corrió la misma suerte, por lo que el vuelo se canceló y se encontraba a la espera de la reprogramación.

De esta forma, la delegación de Talleres, compuesta por 25 jugadores, miembros del cuerpo técnico, dirigentes y algunos empleados del club, permanecían en el aeropuerto Internacional "Alfonso Bonilla Aragón", a 40 kilómetros de Cali.