El flamante entrenador de San Lorenzo, el uruguayo Paolo Montero, le reclamó este viernes "coraje para arriesgar" a los 34 jugadores que iniciaron la preparación para una temporada con muchos juveniles, debido a la rebaja presupuestaria.

"Los chicos se tienen que liberar y tener gente en el vestuario que les vaya marcando el camino. Deben entender que para llegar hay una sola manera: trabajando con humildad.

Y también saber que hay que escuchar porque en este mundo, que va todo tan rápido, cada vez se escucha menos", explicó Montero, en conferencia de prensa.

La premisa del técnico es conseguir rebeldía en un plantel "con mucha calidad" individual pero que no ha podido conseguir buenos resultados en el reciente trayecto de Diego Dabove, que ilusionó con su llegada.

"Siempre tuve la suerte de tener equilibrio, de no creérmela, de tener un entorno que te ayude a no creértela porque cuando sos joven te puede pasar. Como entrenador hoy me doy cuenta que las relaciones humanas son muy importantes", sostuvo Montero, dentro del estadio "Nuevo Gasómetro".

"Hay que generar ese ambiente para que el jugador quiera estar en los entrenamientos y no se quiera ir", completó el entrenador, que por el momento solo tuvo como cara nueva el retorno del experimentado Néstor Ortigoza.

Montero le pidió al manager Mauro Cetto "traer un arquero" ante la salida de José Devecchi, la inminente desvinculación de Fernando Monetti y la sola presencia de Sebastián Torrico, que todavía no arregló la renovación de su contrato por diferencias con la dirigencia.

"La llegada de refuerzos dependerá de los jugadores que se vayan", cerró Montero.