La Revista del Atletismo Argentino lanzó una edición especial en homenaje al lanzador de jabalina Braian Toledo, que es reflejado por la Federación Atlética Metropolitana (FAM). 

Braian se fue en 2020 y el presidente de FAM, Daniel Silveyra, lo definió como "un campeón de la vida" y eligió una anécdota.

"Recuerdo cuando a principios de 2009, con 15 años, Braian ya estaba clasificado para el Campeonato Mundial de Atletismo U18 de Bressanone (Italia). Unos meses antes a esa cita internacional, viajó a Santa Fe para participar en una competencia y él tenía una sola jabalina, que la había puesto a disposición del evento. Pero involuntariamente un atleta hizo un intento que aterrizó mal y se rompió el implemento de Braian. En ese momento me llamó desesperado su entrenador, Osorio, diciéndome: “Se nos rompió la única jabalina buena que teníamos y falta muy poco para el mundial, ¿qué podemos hacer?”. Bueno –atiné a decirle-, tranquilos, denme un rato y los llamo. Me puse a pensar y ahí empezamos a ver qué hacíamos", evoca el dirigente. 

Cuenta que Braian lanzaba con jabalinas Nemeth, de fabricación húngara.

"Y recordé que el embajador de Hungría en la Argentina era muy amigo mío, entonces le solicité si podía hacerme el favor de contactarse con la empresa para ver si podrían producirle un nuevo implemento. Las expectativas puestas en Braian eran enormes, por eso hacía falta contar con unas jabalinas nuevas. Es así que le facilitamos todos los requisitos técnicos al embajador y comenzó a tomar curso la gestión", sigue la historia.

Con final feliz: "Al día siguiente mi amigo el diplomático me llama y me dice: “Tengo buenas noticias… Nemeth va hacer las jabalinas a medida para Braian, va a ser un modelo nuevo, va a llevar unos días adecuarla, pero rápidamente las van a hacer. Es un regalo de la embajada y de la marca para Braian”. 

La llegada del material se había demorado un poco más de lo que nos habían prometido y Braian tuvo que viajar a Europa sin contar con las jabalinas. 

No obstante, ya encontrándose en la concentración argentina en la ciudad italiana, una mañana sorpresivamente lo llaman para que fuera a la recepción de su hotel y le dicen “llegó algo para vos”… 

"Sí, finalmente le hicieron entrega de dos jabalinas especialmente diseñadas para él. Su asombro e incredulidad fue impresionante, tanto que les regaló una sonrisa gigante a todos sus compañeros que estaban junto a él", recordó. 

Y así, de menor a mayor, el jabalinero progresó, ganó medalla de Bronce en un certamen de mayores, ganó los Juegos Olímpicos de la Juventud Singapur 2010, la medalla de Bronce en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, la medalla de Oro del Iberoamericano 2012 y la de Plata del Mundial Junior de ese mismo año en Barcelona, además de sus participaciones olímpicas en Londres 2012 y en la final en Río de Janeiro 2016, entre tantos otros logros personales que consiguió, y que le permitieron conocer el mundo.  

Pero, más allá de la anécdota y los logros deportivos, el presidente de la FAM recordó a Toledo como lo vio todo quien lo conoció: un joven humilde, respetuoso y agradecido.