El exitismo argento atentó contra el futuro del niño de oro: Franco Colapinto
Franco Colapinto fue reconocido con el Olimpia de Oro 2024 tras su debut en la Fórmula 1. Su talento brilló pese a la falta de apoyo institucional y político en Argentina.
El debut de Franco Colapinto en la Fórmula 1 fue recibido con el entusiasmo típico del folclore argentino. En las últimas horas fue reconocido en una justa elección como el deportista del año con el Olimpia de Oro 2024.
Con solo 21 años, el joven piloto de Pilar rompió una sequía de más de dos décadas sin representantes argentinos en la máxima categoría del automovilismo. Su estreno en el Gran Premio de Italia en Monza, donde finalizó en la posición 12, parecía ser el inicio de una prometedora carrera.
Sin embargo, lo que comenzó como un sueño ahora se vio trabado por la falta de un management profesional, un entorno que no estuvo a la altura de la situación, la carencia de poder de lobby del Automóvil Club Argentino en la FIA y políticos aprovechadores.
El caso de Franco Colapinto es un espejo de las debilidades estructurales del deporte argentino. Por un lado, muestra el potencial de talento que existe en el país, pero también evidencia la falta de planificación, la ausencia de apoyo institucional y de paciencia para construir carreras exitosas en el largo plazo. El exitismo, esa tendencia a exaltar y destruir con igual rapidez, se convierte en un obstáculo para el desarrollo de figuras como Colapinto.
El pobre rol del Automóvil Club Argentino
El Automóvil Club Argentino (ACA), que históricamente debería ser un actor clave en la promoción de pilotos nacionales, no logró ejercer un rol relevante en este proceso. La falta de poder de lobby y alianzas estratégicas frente a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) fue evidente. En un contexto donde las conexiones y las negociaciones son determinantes, la pasividad del ACA dejó a Franco Colapinto sin el respaldo necesario para asegurar una butaca titular en 2025. Aunque sus autoridades ofrecieron entrevistas y notas buscando ganar protagonismo, a la hora de los hechos poco hicieron.
Mientras otras naciones muestran un fuerte apoyo institucional para impulsar a sus pilotos, la Argentina pareció quedarse rezagada confiando únicamente en el talento natural del joven piloto y de su equipo técnico. Esto no fue suficiente en un deporte donde el acceso a los recursos y las decisiones políticas juegan un papel central.
Del éxito a la espera
El entorno más cercano de Colapinto, compuesto por su padre y su manager, no estuvo a la altura de las exigencias de esta nueva etapa. La falta de una estrategia clara para manejar los diferentes actores en el mundo del automovilismo jugó una mala pasada.
Además, figuras políticas y dirigentes aprovecharon la popularidad del piloto para proyectarse, pero no ofrecieron un respaldo concreto que contribuyera a su desarrollo internacional. Los homenajes y declaraciones públicas se quedaron en gestos simbólicos, sin traducirse en acciones que ayudaran a posicionar a Colapinto de forma más sólida en el competitivo mundo de la Fórmula 1.
Reconocimientos
A pesar de las dificultades, Colapinto demostró su capacidad en la pista. Uno de sus momentos más destacados fue el premio al mejor adelantamiento del año otorgado por la Fórmula 1, gracias a una maniobra espectacular sobre Fernando Alonso en el Gran Premio de Estados Unidos. Este reconocimiento internacional puso de manifiesto que el talento de Franco está intacto, pero no siempre fue respaldado de manera adecuada.
De cara a 2025, sin embargo, la situación se complicó. Colapinto no logró asegurar un asiento titular y continuará como piloto de reserva en el equipo Williams.
Una lección para el deporte argentino
Si Argentina desea recuperar un lugar destacado en el automovilismo internacional, debe repensar sus estrategias. Esto implica renovar las instituciones como el ACA, fomentar un entorno profesional y equilibrado para sus atletas, y abandonar las presiones desmedidas que tantas veces han truncado sueños prometedores.
Franco Colapinto aún tiene tiempo para revertir su situación y convertirse en un referente del automovilismo mundial. Pero para lograrlo, necesitará algo más que talento: requerirá el apoyo consistente de un país que aprenda a celebrar sin destruir, a acompañar sin exigir de más, y a apostar por el éxito sostenido en lugar del éxito inmediato.
¿Qué dijo Osvaldo “Cocho” López sobre Colapinto?
El ex piloto de T.C 2000 Osvaldo Abel López realizó un análisis sobre la trayectoria de Franco Colapinto en la Fórmula 1.
“Ha demostrado una gran capacidad de adaptación, cómo aprendió con toda la carga de tecnología y de datos que le pusieron directamente ya en su primera carrera “, explicó Osvaldo Abel López.
En el cierre de su opinión sobre el año deportivo de Colapinto, López cerró con una frase reflexiva:” cuando a vos te faltan los kilómetros y tenés toda esa oportunidad en tus manos, la tenés que aprovechar y arriesgarte”.