El alemán Boris Becker, una de las leyendas del tenis y campeón de seis torneos del Grand Slam, fue declarado culpable de ocultar activos y préstamos por valor de tres millones de euros, por lo que la Justicia de Reino Unido lo condenó a dos años y medio de prisión.

Becker, ganador de tres títulos en Wimbledon, transfirió 463.000 euros de su cuenta a otras, incluida las de dos de sus ex mujeres: Barbara Becker y Sharlely Becker. Mientras que no declaró su participación en una propiedad de 1.187.400 euros en su ciudad natal de Leimen, además de ocultar un préstamo bancario de casi 831.000 euros, valorado en más de un millón con intereses.

Asimismo, el ex deportista alemán ocultó 75,000 acciones en una empresa de tecnología, valoradas en 78,000 euros, según Marca.

El objetivo del alemán era no hacer frente a sus deudas, alrededor de 60 millones de euros, por las que se declaró en bancarrota en 2017.

Ahora la justicia británica le condenó a prisión durante los dos próximos años y medio.  El primer año y medio es innegociable, se inició este viernes, y podrá salir en libertad condicional a partir de esa fecha.

Becker, de 54 años, fue declarado culpable de cuatro cargos por un jurado en Southwark, en virtud de la Ley de insolvencia, en tanto que fue absuelto por 20 cargos.

La magistrada del caso, Deborah Taylor, comentó al respecto de la sentencia que el culpable no había aprendido la lección de un proceso parecido sucedido en Alemania en 2002:

"No ha mostrado remordimiento ni aceptación de su culpabilidad y ha buscado distanciarse del delito y de la quiebra", dijo la jueza.

En 2002, el tenista, que reside en el Reino Unido desde 2012, ya había sido condenado en su país a dos años de libertad condicional y a pagar medio millón de euros por evasión fiscal entre 1991 y 1993.

El alemán, que llegó a entrenar al serbio Novak Djokovic, se desempeñaba la actualidad comentarista de televisión.

Becker escuchó la sentencia acompañado de su actual pareja, Lilia de Carvalho, y luciendo la corbata de Wimbledon.

Cabe recordar que su fama como profesional de la raqueta llegó precisamente sobre la hierba del All England Club donde logró tres títulos: 1985, 1986 y 1989.