El arquero colombiano René Higuita se definió a sí mismo como “un ser humano perfectamente imperfecto”.

Así comienza una entrevista que evoca sus momentos luminosos y oscuros.

Fue considerado oficialmente como el mejor arquero sudamericano del siglo XX y dejó su marca registrada con el “Escorpión”, votado como la mejor jugada de la historia del fútbol mundial.

Jugaban un partido amistoso en Wembley Inglaterra y Colombia el 6 de septiembre de 1995.

Y rechazó un disparo de Jamie Redknapp con un estiramiento acrobático lanzando su cuerpo hacia adelante, y ya en el aire, golpeando la pelota con la suela elevando los pies por encima de la espalda.

En ese momento, los 20.038 espectadores se pusieron de pie para aplaudir e Higuita levantó los brazos para saludar.

Así lo recuerda un extenso trabajo del periodista Sergio Levinsky en Infobae.com

Allí marca que lo extraño de esa jugada es que nunca quedó del todo claro si fue válida o no.

El mismo Higuita lo explica: “Lo que pasa es que todo conspira a mi favor porque en el video del partido se ve que el juez de línea levanta la bandera como anulando la acción. Yo me concentré en la pelota y me dije ‘ésta es la que yo estaba esperando’ y ya como por joder, lo hice. Y cuando le di a la pelota, vi que el juez de línea bajó el banderín e hizo la señal de ‘juegue’. Me quedé entonces pensando qué me diría después el Bolillo (por el DT Hernán Gómez) y sí, algo me dijo en el vestuario pero al rato pidió un aplauso para mí y dijo que si lo hubiera hecho un argentino, ya le estaría dando la vuelta al mundo, pero no sabía que, de hecho, es lo que ya estaba pasando”.

Reconoció además que esa jugada la venía practicando mucho en el Atlético Nacional.

 “Cuando entraba a la cancha, todos mis compañeros colocaban la pelota fuera del área para que yo hiciera “el Escorpión” y claro, el estadio, feliz. Entonces, lo fui repartiendo a todos los estadios de Colombia y después me dije “voy a hacerla en un partido”. Y ese partido fue el de Wembley”, reveló

“El Escorpión” nació en la grabación de una publicidad, la de “Frutiño”, un refresco para los niños.

“Teníamos un día para hacer esa filmación. Nos fuimos a la cancha y me dijeron ‘juegue con los niños’. Me fui al arco, saqué la pelota y un niño la bajó de pecho y de pronto hizo una chilena y entonces ahí reaccioné mentalmente: ‘Si él hizo eso, yo debo responderle con algo mejor’. Yo creo que eso fue una inspiración de Dios porque es que fue así, de una. Me lancé y miré todo lo que eso ha representado. Recuerdo que en ese momento dijeron ‘Perfecto, perfecto, ya quedó, corten, con eso ya tenemos’. Ojalá la gente que me contrató se acuerde de la oportunidad que me dio para hacer esa jugada en una publicidad. Es una jugada que sirve para el espectáculo y tal vez, para motivar al equipo. Sólo quiero decirle gracias a los que siempre confiaron en mí”, dijo al terminar el partido de Wembley.

Luego, repitió la jugada frente a Alemania, también en la despedida de Diego Maradona en la Bombonera en 2001, en la de José Luis Chilavert en 2004 y en las de sus compatriotas Mauricio Serna y Víctor Hugo Aristizábal, incluso en un partido oficial, cuando el 21 de septiembre de 2008, atajando para Deportivo Pereira contra Once Caldas, respondió con su clásico movimiento a un cabezazo de Ricardo Ciciliano y la pelota se elevó a la misma altura que en Wembley, lo que motivó el delirio del estadio Hernán Ramírez Villegas, concluye el relato.