Talleres de Córdoba abrió una escuela de fútbol en la ciudad de Xi an, en la provincia de Shaanxi, en el noroeste de China, y destacó que se va a profundizar el vínculo con el país asiático en la formación de futbolistas.

En dicha escuela, que cuenta con 300 niños, trabaja Nahuel Oyola, un argentino radicado en Asia en 2015, un formador de futbolistas de alto rendimiento que fue el nexo de ambas partes para estrechar el vínculo.

Matías Marasca, director comercial de Talleres, señaló que la idea fue impulsada por el presidente del club, Andrés Fassi, "para seguir expandiendo la marca" en una entrevista con la agencia Xinhua.

Y a su vez recordó que el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), uno de los patrocinadores del equipo, los invitó a la feria internacional de Shanghai.

"A través de un estand del Gobierno argentino, tuvimos presencia de marca con Talleres y mostramos el proyecto en esa ciudad", explicó Marasca.

El dirigente aseguró que esto permitió trazar lazos comerciales y también deportivos con China, ya que realizaron "un trabajo de captación y de  scouting  (exploración)" en el Talleres Football Camps, lo que posibilitó "la captación de un chico de categoría 2012, llamado Oscar", que ya tuvo la posibilidad de permanecer cerca de un mes en las instalaciones en Córdoba, a unos 700 kilómetros de Buenos Aires.

Según indicó, el niño chino de 11 años "estuvo un mes probándose y hoy actualmente está jugando en la Selección Sub 15 de China".

Marasca confesó que las principales barreras entre los dos países son "la alimentación" y "el idioma", aunque Oscar las sorteó "y el apoyo de los padres", que permanecieron en China, "fue fundamental".

"La verdad es que nos llevamos una grata sorpresa, porque la aceptación de todos los chicos de Córdoba y del club fue tremenda. Le abrieron la puerta desde el minuto uno y Oscar fue uno más", expresó.

La experiencia con el niño chino fue positiva y, por ello, "la idea es que antes de fin de año vengan dos o tres más" a Córdoba, añadió.

Para el dirigente, "el orden" en China "es tremendo", "está todo cronometrado y todo funciona", como también la limpieza, la paciencia y la tecnología en un país que "es de primer mundo".