Este 11 de mayo se celebra el Día del Himno Nacional Argentino, en conmemoración del día en el que fue sancionado en 1813 por la Asamblea General Constituyente.

Con la letra de Vicente López y Planes y la música de Blas Parera, tenía una versión original de 20 minutos. Recién el 24 de abril de 1944 se estableció la letra oficial, que es la que se conoce en la actualidad.

En el mundo del deporte, el Himno tiene una gran importancia ya que en la mayoría de los casos genera una enorme emoción en los deportistas, que recuerdan los esfuerzos realizados para tener el privilegio de representar a su país.

Las mejores versiones que se vieron en cada deporte

Final del Mundial de Italia 1990: la Selección argentina, dirigida por Carlos Salvador Bilardo, iba en busca del bicampeonato luego de derrotar a la local Italia en las semifinales.

Durante el Himno Nacional se escuchó una fuerte silbatina que generó que Diego Maradona, ídolo absoluto en Napoli, terminara insultando al público italiano. 

Selección de Básquet, Atenas 2004: el 28 de agosto de 2004 será recordado como uno de los días más importantes en la historia del deporte nacional. Es que la Selección de básquet y la de fútbol consiguieron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos en sus respectivas disciplinas.

Tal vez la imagen más emotiva de aquél día se dio cuando se entonó el Himno Nacional durante la premiación del básquet, que venía de eliminar al Dream Team de los Estados Unidos en semis y tenía como gran estrella a Manu Ginobili.

Los Pumas, Mundial de Rugby 2007: luego de una actuación impresionante, se metieron entre los cuatro mejores del mundo por primera vez en su historia pero cayeron contra Sudáfrica, que terminaría consagrándose campeona.

De todas maneras, en el partido por el tercer puesto aplastaron a la local Francia e hicieron historia al colgarse la medalla de bronca.

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Sobran las palabras para describir la emoción que generó aquella versión del Himno Nacional.

Las Leonas, Mundial de Hockey Femenino 2010: tras la conquista del Mundial de 2002 y el bronce en 2006, iban en busca de su segundo título en la categoría. Y qué mejor forma de conseguirlo que en la ciudad natal de Luciana Aymar, la mejor de la historia.

En la previa al partido se vivió un clima impresionante que sería coronado con el triunfo por 3-1 sobre Países Bajos.

Sebastián Crismanich, Londres 2012: en los Juegos Olímpicos de 2012 el único argentino que consiguió la medalla de oro fue el taekwondista, que durante la premiación no pudo ocultar su emoción.

Final del Mundial de Brasil 2014: encabezada por Lionel Messi, la Selección arribaba a la final de un nuevo Mundial y se debía medir otra vez contra Alemania, que venía de golear 7-1 a Brasil.

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Ante un Maracaná colmado de argentinos, se escuchó una de las mejores versiones del Himno.

Al igual que en 1990, la Argentina quedó en las puertas de la gloria y cayó 1-0 contra los teutones.

Paula Pareto, Río 2016: sinónimo de perseverancia y profesionalismo, la judoca llenó de orgullo a todos los argentinos cuando obtuvo la medalla de bronce en Beijing, con solo 22 años. Además, en 2014 quedó segunda en el Mundial y en el 2015 obtuvo el tan ansiado primer puesto.

Pero esto no fue suficiente para una verdadera gigante del deporte nacional. En los Juegos Olímpicos de Río 2016 se quedó con la medalla de oro en la categoría -48 kg y su emoción durante el Himno refleja el esfuerzo que realizó a lo largo de todos sus años.

Final del Mundial de Qatar 2022: la frutilla del postre para cerrar este recorrido. El 18 de diciembre del año pasado, el Estadio Lusail de Qatar se tiñó de celeste y blanco para la final del Mundial entre Argentina y Francia.

Se dice que la Selección argentina, que se terminó imponiendo en los penales, comenzó ganando aquel partido desde el momento del Himno Nacional que fue entonado por Lali Espósito.

Bonus: la fiesta de los campeones

El 23 de marzo los campeones del mundo celebraron el título en el estadio Monumental ante las más de 80 mil personas que pudieron conseguir las tan ansiadas entradas.

Durante el Himno Nacional se vivió un ambiente pocas veces visto en la historia del deporte. Las lágrimas de los jugadores, Scaloni y los hinchas lo dice todo.