El portugués Cristiano Ronaldo arribó a Irán para disputar la Champions League asiática y generó una revolución en aquel país, donde fue agasajado por las autoridades y recibido por una multitud.
Ronaldo jugará con el Al Nassr ante el Persépolis en el Azadi Stadium de Teherán este martes por la fase de grupos del certamen.
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La llegada del equipo del astro portugués es histórica, dado que el Gobierno saudí y la Federación acordaron levantar la prohibición que llevaba siete años y que impedía a los ciudadanos de Arabia Saudita viajar al territorio iraní.
A Ronaldo le obsequiaron una alfombra persa con su nombre y apellido grabados, pero las autoridades de Irán le negaron la posibilidad de tener acceso ilimitado a internet como había solicitado antes del viaje.
“No le daremos a Cristiano Ronaldo internet ilimitado en Teherán. Debe instalar programas nacionales de comunicación en Irán, como ‘Ita’ y ‘Ballah’ para poder comunicarse con su familia y amigos”, señaló tajante el ministro Ezzatollah Zarghami.
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