El director técnico de Racing, Gustavo Costas, buscará cumplir uno de los mayores sueños de su vida y sacar campeón como entrenador al club de sus amores.

Ya lo hizo como jugador en la Supercopa Sudamericana de 1988. El rival en aquella final, la última internacional que ganó Racing, fue justamente el Cruzeiro, equipo que estará del otro lado de la cancha en el partido de este sábado en La Nueva Olla. Vaya guiño del destino.

Pero la historia de Costas en Racing no se resume solo a aquella gloriosa página en la historia del club.

Racing para Costas es de lo más importante de su vida: “Primero soy de Racing y después argentino”. Hincha de toda la vida, con solo tres años fue mascota en el histórico equipo de Juan José Pizzuti, que se consagraría campeón del mundo en 1967 al derrotar al Celtic de Escocia en la Copa Intercontinental.

Ese episodio quedó marcado a fuego en la memoria de Costas, que hizo las inferiores en el club y debutó en la primera en 1981.

Allí estuvo durante ocho años en los que pasó de todo. Bajó al infierno cuando el equipo descendió en 1983, fue parte de la campaña del ascenso en 1985 y levantó la mencionada Supercopa Sudamericana en 1988, antes de ser transferido al Locarno de Suiza.

Costas volvió a Racing en 1992 y llegó a la final de una nueva Supercopa Sudamericana, nuevamente ante Cruzeiro, pero en aquella ocasión el título fue para los brasileros.

Luego de retirarse en Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Costas tuvo su primera experiencia como entrenador en Racing, donde más sino.

Fue en 1999, uno de los años más duros en la historia del club, que había estado al borde de la desaparición.

Incluso la síndica Liliana Ripoll llegó a decir una frase que fue un puñal en el corazón para todos sus hinchas: “Racing Club Asociación Civil ha dejado de existir”. Esto generó una movilización sin precedentes entre los fanáticos del equipo de Avellaneda, que llenaron el Cilindro para defender al club.

Y allí estaba Costas, un hincha más de la “Academia”, dando la cara en uno de los momentos más duros de su historia.

Pero el huracán pasó, Racing pudo salir adelante y hoy atraviesa un momento totalmente diferente, en el que gana torneos locales y vuelve a soñar con la conquista de un título internacional.

El mismo Costas anunció en su regreso al club, a principio de 2024, que vino “a ganar la Copa”.

Y el equipo de Costas está a un solo partido del gran objetivo, de la gran conquista con la que tanto soñó.