La final de la Copa Sudamericana estaba pactada para el sábado 1 de octubre en el estadio Mané Garrincha, en Brasilia, pero por las las elecciones generales de Brasil al día siguiente pondrían en riesgo la realización del evento.

Ante el despliegue que se necesitaría para la organización y seguridad de la final y al día posterior de las elecciones en un mismo fin de semana, desde la Conmebol evalúan resolver el problema cambiando la sede del partido que definirá al nuevo campeón internacional.

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Las autoridades se reunirán el próximo 7 de julio en Cali, Colombia, para buscar una solución acorde a la situación. Por su parte, desde Brasil ante el inminente cambio, están dispuestos a ceder para ser anfitrión el año próximo en lo que respecta a la Copa Sudamericana 2023.

Ante este panorama, nuevas locaciones podrían ser candidatas a albergar el encuentro y ahí nace la posibilidad de que Argentina sea el recepcionista de la final continental.

El estadio Mario Alberto Kempes, en Córdoba, con capacidad para 57 mil personas, cuanta con grandes chances de ser el anfitrión, además tiene la experiencia de haber albergado otra final en enero de 2021 entre Defensa y Justicia y Lanús, que correspondía al titulo que definieron por la edición 2020 y se había postergó por la pandemia.

Copa Sudamericana: la final podría cambiar de sede y Argentina es una de las candidatas