En el debut de la Selección argentina en la Copa América, el delantero Ángel Di María tuvo la oportunidad más clara para abrir el marcador, pero terminó desaprovechándola.

A los siete minutos de juego, “Angelito” robó una pelota en campo propio y corrió más de 50 metros para quedar mano a mano con el arquero canadiense, Maxime Crépeau. Finalmente, el extremo argentino no pudo abrir el marcador ya que en el último toque le quedó lejos la pelota y no pudo definir cómodo.

Así fue la jugada que desperdició Di María