La ex tenista Andrea Jeager, que supo sorprender al mundo al ganar su primer torneo con 15 años, denunció públicamente que fue víctima de repetidos abusos sexuales cometidos por una oficial del personal de la WTA.

La estadounidense que llegó a dos finales de Grand Slam en la época que dominaban el mundo del tenis Martina Navratilova y Chris Evert-Lloyd, volvió a ser noticia al confesar los hechos de acoso sexual que sufrió durante su carrera.

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"Me cambiaba en baños portátiles o un baño para evitar los comentarios, el interés o las acciones de otras personas. Tuve al menos 30 incidentes con una miembro específico del personal, intentos físicos, todos en el vestuario muy, muy temprano en mi carrera", comentó Jaeger al medio británico The Independent.

En el mismo sentido agregó: "esa empleada en particular del personal tuvo un gran problema para mantener sus manos quietas. También evitaba quedarme sola en las salas de entrenamiento porque allí también se me acercaba".

La ex tenista que ganó su primer certamen en enero de 1980 en Las Vegas, cosechó a lo largo de su carrera 10 títulos -nueve de ellos en Estados Unidos- antes de retirarse a los 23 años debido a una lesión en el hombro que la llevó a someterse a siete operaciones. Profundizó aún más en el tema: "cuando llegamos, ella me acompañó hasta la puerta y probó algo conmigo. Estaba tratando de besarme. Estaba tan mal que subí las escaleras de casa tratando de no vomitar para que mi papá no me viera".

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Durante la entrevista al medio inglés, Jaeger dio indicios que nunca permitieron que comente ninguna de las situaciones que le tocó sufrir en el mundo de su deporte.

"Me dijeron: ‘si dices una palabra más sobre esto, nos aseguraremos de que la beca de tu hermana en Stanford sea retirada’. Cada vez que intentaba defenderme, me amenazaban con hacerle daño a otra persona”, confesó.

Por último expresó porque tomó la decisión de contar su historia después de tantos años: "puedo ver cómo en cualquier deporte, incluso ahora, 40 años después, si un niño se enfrenta a situaciones similares, también puede quedarse callado cuando se siente amenazado. No quiero permitir que sufra más daño".