La Conmebol endureció las sanciones para los casos de discriminación
El organismo modificó un artículo del Código Disciplinario que incluye penas más severas para cualquier acto de racismo.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) modificó uno de sus artículos del Código Disciplinario, que endurece las sanciones con respecto a distintas situaciones de discriminación en los partidos que se disputen bajo su organización.
La entidad rectora del fútbol sudamericano tomó esta determinación debido al aumento de casos de discriminación que se dieron en los últimos meses, tanto en los encuentros de torneos de clubes, como en partidos de eliminatorias mundialistas.
El cambio se implementó específicamente en el artículo 17, y las penas más severas recaerán sobre futbolistas u oficiales de un club, quienes serán suspendidos por "cinco partidos o por un tiempo mínimo de dos meses", de acuerdo con un comunicado dado a conocer hoy por la entidad.
Se aplicará esta sanción en caso que "un jugador u oficial que insulte o atente contra la dignidad humana de otra persona o grupo de personas, por cualquier medio, por motivos de color de piel, raza, sexo u orientación sexual, etnia, idioma, credo u origen".
Además, las asociaciones miembro o clubes cuyos aficionados "insulten o atenten contra la dignidad humana de otra persona" deberán pagar una multa de 100 mil dólares, y además se arriesga a jugar a puertas cerradas los encuentros subsiguientes o bien a que se clausure ese recinto.
En caso de que "las circunstancias de un caso lo rquieran", el órgano judicial competente podría imponer otras sanciones adicionales.
Además, "se prohíbe cualquier forma de propaganda de ideología antes, durante y después del partido".
"Las competiciones organizadas por la Conmebol exigen de la colaboración de todos los involucrados de forma a prevenir comportamientos antideportivos, particularmente racismo, xenofobia o cualquier otra forma de discriminación", añade el comunicado.
"La Conmebol condena enérgicamente este tipo de comportamiento, teniendo como propósito principal consolidar espacios libres de cualquier tipo de violencia, luchar contra el racismo y toda forma de discriminación en los estadios de fútbol de Sudamérica y defender los valores positivos que son la base del fútbol: el respeto al rival, el espíritu deportivo, la tolerancia y el Fair Play", dice el texto.