La Bombonera fue clausurada por el Gobierno porteño tras el partido de la Selección argentina contra su par de Uruguay por la presunta violación al máximo de capacidad del estadio de Boca Juniors.

Minutos después de que hinchas y jugadores abandonaran el Alberto J. Armando, en el barrio porteño de La Boca, inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) de la Ciudad de Buenos Aires se acercaron hasta allí para poner las fajas rojas con la leyenda "Clausurado".

LEÉ: Fin del invicto en las Eliminatorias: Argentina perdió con el Uruguay de Bielsa en la Bombonera

Ante la medida, el club xeneize utilizó sus redes sociales para cuestionar al Gobierno porteño.

"Orgullosos de haber recibido en casa a los campeones del mundo en un clima festivo y con total normalidad, el Club Atlético Boca Juniors comunica que, a pesar de no haber superado la capacidad máxima del estadio, la agencia gubernamental de control del GCBA decidió, finalizado el encuentro, la clausura de La Bombonera por alegar que se había superado su capacidad de aforo", señaló la institución.

Y agregó: "Dadas las circunstancias del caso, el club considera que dicha acción evidencia animosidad contra la institución, algo que se ha reiterado sugestivamente en varias oportunidades en lo que va del año".

LEÉ: Mauricio Macri, tras oficializar su candidatura a vicepresidente Xeneize: "Nunca pasó que los técnicos no quieran ir a Boca"En horas del mediodia, el abogado e integrante del cuerpo de legales del club Sebastián Rodríguez, en la plataforma oficial "el Canal de Boca", denunció "persecución" contra "Boca Juniors y sus dirigentes".

"No sabemos qué pasó. Clausuran la cancha, una vez más, la tercera en el año, con el argumento que había exceso de aforo. En la platea preferencial había lugares vacíos. Nos sorprende por un lado y por otro no" empezó declarando el letrado.

Rodríguez fue claro y apuntó sobre la causa que tiene Cristián Riquelme, el hermano del vicepresidente Juan Román: "No nos queda otra que pensar que sigue habiendo una persecución contra Boca y contra sus directivos. Todo esto no tiene relación. Hay una persecución contra Cristian Riquelme y su familia. Hay una causa que es de conocimiento público, en época eleccionaria, no es casual, se realizó una denuncia anónima".

"Pusimos a disposición de Celsa Ramírez y de la justicia el teléfono de Cristian por escrito. A los dos días cuando sale de su domicilio es seguido por un automóvil de civil" agregó el abogado.

Además, el letrado dio su posición al respecto sobre el clima que se vive en Boca a casi dos semanas de lo que serán las elecciones en el club con Juan Román Riquelme por el oficialismo y Mauricio Macri por la oposición: "Hay elecciones. Por un lado, va Riquelme y por el otro, Macri. No es casual que clausuren La Bombonera cuando se anunció que las elecciones van a ser dentro del campo de juego".

"Se instaló que había una impugnación y no hay nada. 'Soy Bostero' dará sus explicaciones. Nadie impugnó nada, es grave lo que pasa. Hay un manejo de los medios raro" añadió.

Por último, el abogado se expresó sobre las escuchas privadas a Cristián Riquelme: "Esto es un límite. No puede seguir pasando. Es claro que es una persecución política hacia Boca y la familia de Riquelme".

De esta manera, tomó aún más temperatura el clima previo a las elecciones que habrá en Boca el 2 de diciembre y que tendrán como contendientes a las duplas Juan Román Riquelme-Jorge Amor Ameal, por el oficialismo, y Andrés Ibarra-Mauricio Macri, por la oposición.