El vicepresidente segundo de Boca, Juan Román Riquelme, será indagado en una causa que se inició luego de que su hijo Agustín asistió a la "Bombonera", en el superclásico ante River, sin haber realizado el aislamiento correspondiente, dado que había llegado de un viaje de Cancún.

Tanto Riquelme como su hijo serán indagador por la fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Celsa Ramírez.

En la causa Riquelme está acusado por el presunto incumplimiento de los artículos 202 y 205 del Código Penal, los cuales están relacionados con actos y desobediencias que propicien la propagación de la pandemia.

Pero además, por el cargo que ocupa en la institución, Riquelme deberá explicar porque omitió recaudos de seguridad para un espectáculo deportivo.

El hijo del ídolo boquense compartió el palco de La Bombonera junto a su padre y a otros ex jugadores e integrantes del Consejo del Fútbol.

Sin embargo, Agustín Riquelme debería estar haciendo la cuarentena tras haber llegado desde Cancún -viaje de egresados-, de acuerdo a las normas vigentes dentro del ámbito  porteño, aunque él reside en la localidad de Don Torcuato.

Lo que provocó revuelo es que en el vuelo que regresó el hijo de Riquelme, quien ya había tenido el virus, se detectaron 44 casos positivos.

De acuerdo a las disposiciones del Ministerio de Salud, se debe entrar con un PCR negativo de las 72 horas previas hecho en el lugar de origen, salvo que se haya tenido Covid-19 en los últimos 90 días y se pueda comprobarlo mediante los estudios correspondientes, como sería el caso de Agustín Riquelme.

Pese a ello, el hijo del ahora dirigente boquense debía hacer el del aislamiento preventivo por provenir de una zona de contagios. 

El delito por el que fue acusado Riquelme estipula el pago de una multa de hasta $ 100.000 o arresto de 60 días.