Sergio Romero, el gran héroe de Boca en el triunfo ante Racing por los cuartos de final de la Copa Libertadores, aseguró que trabaja día a día para demostrar que sigue siendo un arquero vigente.

"Terminé con muchos sentimientos encontrados en esta cancha y me voy con dolor y tristeza al mismo tiempo. Que la gente me putee no me gusta, todo el mundo sabe que soy hincha de este club pero hoy me debo a Boca y tengo que hacer las cosas bien, para eso me trajeron, para demostrarles a todos que soy un arquero que está vigente", señaló.

No obstante, expresó que se sintió dolido por los insultos de la gente de Racing ya que ama al club: "No es raro que no haya festejado el triunfo porque soy hincha de Racing y amo a este club. Esa es la realidad. Hoy me toca estar en otro lado pero es así. Terminé todo acalambrado pero pude terminar el partido".

"Chiquito" Romero se volvió el héroe de Boca este miércoles por la noche en las tanda de penales, cuando le atajó sus remates a Gonzalo Piovi y a Leonardo Sigali. Desde su llegada al club, tapó ocho de los últimos 14 tiros desde los doce pasos que le ejecutaron.

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