El arquero de Boca, Sergio "Chiquito" Romero, aseguró que "valió la pena" arribar al club de La Ribera debido a que, cuando al equipo las cosas le salen bien, los simpatizantes lo reconocen "con una ovación".

"Estuvo bien aceptada esa propuesta. Cuando las cosas te salen y la gente comienza a devolverte el trabajo adentro del campo de juego con una ovación, un coreo o un aplauso cuando uno tapa una pelota, son momentos únicos. Uno se pone a pensar y valió la pena", expresó el arquero en diálogo con el sitio oficial de la Conmebol en la previa de la final de la Copa Libertadores en la cual Boca se enfrentará al Fluminense de Brasil.

Romero, quien se convirtió en una pieza clave del equipo de Jorge Almirón a lo largo del certamen continental, llegó a mediados del año pasado a la entidad y, si bien le costó afianzarse al principio por un problema en su rodilla y la titularidad de Agustín Rossi, hoy es una de las piezas inamovibles del once.

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"Que crean y que confíen. Todos los muchachos están confiados y creen. Todos creemos que lo vamos a hacer bien y que vamos a lograr lo que todos queremos. Estamos muy mentalizados y sabemos lo que vamos a buscar", señaló el arquero hace unos días.

La actuación de Romero y su gran nivel en las tandas de penales, le permitieron a Boca llegar hasta la última instancia del torneo, ya que, fue clave en las definiciones desde los 12 pasos ante Nacional de Uruguay, Racing y Palmeiras de Brasil al atajar, al menos, dos remates por serie.