La incertidumbre crece y los plazos se acortan en el Chelsea que aún no encontró nuevo propietario ante la obligada venta de Román Abramovich y en caso de que el próximo 31 de mayo la entidad de Londres no tenga nuevo dueño será excluido de la Premier League y las competiciones de Europa.

La obligatoria venta de la institución inglesa se originó tras el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, en el cual se dio a conocer que el -por ahora- dueño de los "Blues", Abramovich, se encontraba vinculado con el presidente ruso, Vladimir Putín.

Tras varios idas y vueltas, donde hubo varios ofrecimientos que no lograron acercarse a los números pretendidos por el ruso, todo pareció cambiar cuando Todd Boehly, accionista de dos franquicias de Los Ángeles: Los Lakers de básquet y los Dodgers béisbol realizó la oferta que rondaba los 4.000 millones de dólares.

Si bien las negociaciones estaban encaminadas, en las últimas horas la prensa inglesa dio a conocer que las mismas dieron un giro importante y que el cambio de dueño no se llevaría a cabo.

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Es que el Abramovich, además de la suma que percibiría en la venta, exige al club que le pagué la suma de 1.600 millones de libras por una deuda que la institución tenía con él cuando era presidente a través de la empresa Camberley International Investment.

La empresa mencionada está vinculada con Abramovich y desde el Gobierno británico temen que el empresario utilicé el dinero para financiar a Rusia en el conflicto bélico contra Ucrania.

Mientras tanto el único perjudicado en este constante tire y afloje es el Chelsea que el próximo 31 de mayo vence la "licencia operativa" y tanto la UEFA como la Premier le han informado al club que podría ser excluido de todas las competiciones.