El argentino Brian Castaño irá este sábado por el ansiado sueño de unificación de los títulos mundiales de la categoría superwelter ante el estadounidense Jermell Charlo, en Los Angeles, Estados Unidos.

Castaño, oriundo de Isidro Casanova, es el campeón superwelter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), mientras que Charlo posee las coronas de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

La pelea está pactada para las 23 de argentina, aunque es un horario estimativo y se espera que pueda empezar pasada la medianoche.

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En juego estará la unificación de todas las categorías de las 154 libras (69,853 kilos) en el Dignity Health Sports Park de Carson, en Los Ángeles.

Esta será la revancha de la pelea que protagonizaron el 17 de julio de 2021, en el AT&T Center de San Antonio, Texas, que finalizó con un controversial fallo de empate, cuando el mundo pugilístico veía al argentino como rey compleeto de la categoría.

En el primer combate las tarjetas fueron divididas, cuando el juez Steve Weisfeld vio ganar a Castaño (114-113), Tim Cheatham se inclinó por el empate (114-114) y Nelson Vázquez vio ganador al estadounidense (117-111).

La pelea iba a disputarse en marzo pasado, pero un lesión de Castaño obligó a la reprogramación, aunque Charlo puso en duda el inconveniente del púgil de Isidro Casanova.

"Me molesta la falta de respeto que tiene hacia el deportista. La lesión puede pasar en un campamento, más en campamentos de una pelea tan grande. Para él todos sus oponentes o toman droga para rendir más o necesitan tiempo para ganarle a él porque lo del Iron Man se lo cree de verdad. La verdad que es algo que no sé por qué se pone nervioso, grita, si estamos hablando tranquilamente. Que grite arriba del ring el 14 de mayo", expresó Castaño en la rueda de prensa previa al combate.

En la misma, se vivieron momentos de tensión, porque Charlo manifestó algún disconformismo y a cada rato se alentó al grito de "USA...USA...USA", mientras que un grupo de argentinos en el hotel donde se desarrolló el evento entonaron el "Argentina, Argentina".

"Aprendí a no ir a la casa de él, que es lo que realmente condicionó la primera pelea. Esta sigue siendo su casa, sigo siendo visitante, pero estoy más tranquilo de pelear en un lugar más neutral. Lo que pasó el año pasado me motiva. Me sentí ganador y esta vez no la quiero dejar en manos de los jueces", explicó Castaño, de 32 años.