La dirigencia de Boca y Defensa y Justicia, dos de los cinco equipos argentinos involucrados en la Copa Libertadores, sondeó en las últimas horas diferentes lugares en ciudades de la República Oriental del Uruguay, menos afectado por la pandemia de coronavirus, para viajar y poder retomar los entrenamientos, si es que el Gobierno nacional demora la autorización y la fecha de reinicio del 15 de septiembre para el máximo torneo de clubes se aproxima.

"Han sido conversaciones informales, no hemos recibido ningún plan formal. Tiene que ser algo garantista, en caso que se pueda llevar a cabo, no solo para los que están en Uruguay sino a los que vienen del extranjero", admitió el viceministro de Salud Pública de Uruguay, José Luis Satdjian.

En declaraciones a TyC Sports, el funcionario detalló que existen "normas para todos los extranjeros" que llegan a Uruguay para poder "cuidar a todos".

Boca realizó contacto con Peñarol, para poder utilizar su predio deportivo, mientras que el "Halcón" de Florencio Varela averiguó por un complejo vacacional cercano a Punta del Este.

Mientras tanto, además, la dirigencia del "Xeneize", último campeón de la Superliga (Primera División), también inició acciones para intentar retasar el reinicio de la Libertadores, pautado para el 17 de septiembre.

Ya en la noche de este viernes, Germán Cardoso, el ministro de Turismo de Uruguay aseguró que si algún equipo quiere ir al país oriental e entrenarse "debería solicitarlo ante migraciones" y con la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), pero indicó que no le llegaron "solicitudes de ingreso por parte de delegaciones deportivas".

"Si un equipo quisiera venir a entrenar, debería solicitarlo ante migraciones y con la AUF. Deberían llegar, hisoparse y hacer cuarentena durante 7 días", manifestó Cardoso en diálogo con La Oral Deportiva que se emite por Radio Rivadavia.