Boca: un año sin triunfos, dólares y seduciendo exjugadores
Riquelme, bajo la lupa: Boca cerró un año sin títulos, con refuerzos polémicos y 22 millones de dólares de superávit. El desafío: recuperar su histórica mística.
Los fanáticos de Boca y seguidores de Juan Román Riquelme empiezan a preguntarse qué está pasando en el club. La gestión futbolística fue mala. Hay 22 millones de dólares de superávit por ventas surgidas en la administración pasada. Jugadores en el final de su carrera como Sergio Ramos y Gary Medel, están en la lista.
"Boca es Sportivo ganar siempre", la frase del múltiple campeón Juan Carlos "Toto" Lorenzo, quien ganó la primera Copa Libertadores de América y la Copa Intercontinental para los xeneizes, quedó hecha trizas al repasar el primer año de gestión presidencial de Juan Román Riquelme.
En este período, Boca no logró ningún campeonato y penó hasta el final para alcanzar un repechaje en la actual Copa Libertadores. Y mirando hacia 2025, el director técnico Fernando Gago solo fichó al chileno Carlos Palacio. La danza de nombres continúa en el libro de pases, pero resonó la posibilidad de que llegue el español Sergio Ramos, casi retirado de las canchas. Riquelme no pudo sostener a Gary Medel, ya que el chileno volvió a su país para terminar su carrera.
La “Brujita”, Juan Sebastián Verón, y el empresario norteamericano Foster Gillet se quedaron con Cristián Medina para llevarlo a Estudiantes. La operación estará bajo la mira, seguro, si se concreta con el club Rampla Juniors. El punto es que habrían ejecutado la cláusula de rescisión de contrato de Medina con Boca por 15 millones de dólares.
Riquelme, sin embargo, argumenta que puede ofrecer a los socios un superávit de 22 millones de dólares, producto de ventas de futbolistas surgidos de la gestión anterior. Entre ellos, los mediocampistas Alan Varela (vendido al Porto por 11 millones de euros) y Ezequiel Fernández (quien ejecutó la cláusula de rescisión de su contrato por 20 millones de dólares para irse al Al-Qadsiah de Arabia Saudita), el delantero Luca Langoni (transferido al New England Revolution de la Major League Soccer por 6.8 millones de dólares) y el defensor Aaron Anselmino (vendido al Chelsea por 18 millones de dólares).
El 27 de diciembre de 2023, la actual comisión directiva de Boca Juniors asumió la conducción. Paradójicamente, el presidente, que asegura que "el club es de los socios", no estuvo presente en el acto de asunción, al que tampoco asistió su vicepresidente, Jorge Amor Ameal. Desde entonces, Riquelme, quien integraba y sigue integrando el Consejo de Fútbol, cumplió muy pocos puntos de su plataforma electoral, que lo llevó a vencer al binomio opositor encabezado por Andrés Ibarra y Mauricio Macri con el 65,3% de los votos (más de 30,000 sufragios) frente al 34,4% de sus rivales.
En cuanto al plano futbolístico, durante su gestión se incorporaron numerosos jugadores, como el lateral izquierdo Lautaro Blanco (25), el defensor Cristian Lema (34) y el volante ofensivo Kevin Zenón (21). En la segunda mitad del año llegaron refuerzos como el chileno Gary Medel (37), Juan Barinaga (24), Milton Giménez (28), Tomas Belmonte (26), Ignacio Miramón (21) y Brian Aguirre (21).
Sin embargo, a pesar de estas incorporaciones, Boca no logró consolidar un rendimiento eficaz. Una derrota en La Bombonera por 1-0 frente a River Plate no solo generó un cimbronazo deportivo, sino también conflictos internos. El arquero Sergio Romero (37), increpado por un simpatizante, protagonizó un incidente por el que fue suspendido por el club durante dos fechas, siendo reemplazado por Leandro Brey.
Un año sin títulos y decisiones erráticas. El entrenador Diego Martínez fue cesanteado tras ser eliminado en octavos de final de la Copa Sudamericana por Cruzeiro. Su salida fue precipitada por derrotas ante Racing (por un grosero error de Romero) y River, que presentó suplentes en La Bombonera. Los socios manifestaron su descontento, especialmente por las constantes derrotas como visitante. Fernando Gago asumió como entrenador tras pagar una cláusula de rescisión para salir de las Chivas de México.
A nivel dirigencial, también hubo desatinos. Mientras se disputaba un repechaje de la Copa Sudamericana contra Independiente del Valle, Boca no inscribió a tiempo a los refuerzos, que no pudieron jugar debido a un error administrativo vinculado a la diferencia horaria en la presentación de documentación ante la Conmebol.
En la Copa de la Liga, Boca alcanzó las semifinales, pero cayó ante Estudiantes de La Plata. También perdió en semifinales de la Copa Argentina ante Vélez y solo logró un repechaje en la Liga Profesional, asegurándose un lugar en la Copa Libertadores 2025.
La Bombonera, promesas y el predio de Ezeiza. Riquelme prometió ampliar la Bombonera, pero solo logró sumar 5,000 localidades, lejos del aforo de 82,000 espectadores prometido en campaña. En contraste, el predio de Ezeiza, donde tiene sus oficinas, sí ha recibido mejoras significativas, incluyendo nuevas canchas, módulos de alojamiento y una sala de prensa. Además, se proyecta la construcción de un hotel con un presupuesto de 10 millones de dólares.
En una reciente entrevista, Riquelme expresó: "Vamos a hacer el hotel en estos años que nos quedan y un miniestadio en Casa Amarilla", dejando en evidencia que, pese a los cuestionamientos, sigue apostando al desarrollo del predio.
Boca volverá a disputar la Copa Libertadores en 2025 desde la fase preliminar y tiene en agenda el Campeonato Mundial de Clubes en Estados Unidos, donde enfrentará a rivales como Benfica, Bayern Múnich y Auckland City.
Con un plantel en reestructuración y promesas pendientes, el desafío será recuperar la mística y los triunfos que marcaron la historia del club.