Luego del escandaloso final de partido con victoria de Barracas Central y reclamos del entrenador Ricardo Caruso Lombardi, la dirigencia del "Guapo" denunció hoy destrozos en el vestuario visitante de su estadio, que fueron desmentidos por el experimentado delantero de Belgrano de Córdoba Pablo Vegetti, que parafraseó al astro Diego Maradona.

A última hora del sábado, los coletazos habían empezado con el cruce de declaraciones entre Caruso Lombardi y Federico Beligoy, Director Nacional de Arbitraje de la AFA.

Este domingo por la mañana, la dirigencia de Barracas Central repudió los hechos de violencia que se produjeron post partido y las declaraciones en la previa de Caruso Lombardi que "creó un marco de sospecha, el cual es totalmente infundado, no se condice con la verdad y representa una falta de respeto".

En ese comunicado, la Comisión Directiva del "Guapo" remarcó que Caruso Lombardi, desde su llegada al estadio "Claudio Chiqui Tapia" continuó "con las provocaciones de diversa índole, amenazas infundadas y faltas de respeto continuas".

Además, denunció que el vestuario que ocupó la delegación del "Pirata" fue víctima "de hechos de violencia y vandalismo, que generaron graves destrozos y roturas en las instalaciones".

Esto fue desmentido por Pablo Vegetti, capitán del equipo de Córdoba, que cerró su descargo con una frase maradoniana: "Diego, la pelota hoy se manchó".

https://twitter.com/Chichopereiro/status/1337884756231540737

"Terminó el partido y nos encontramos con que muestran el tumulto (nos defendíamos de gente que ingresó desde afuera a agredirnos, menos mal que por el Covid 19 los partidos son sin público), también muestran el destrozo de un vestuario DEL CUAL NO SUCEDIÓ (pero no muestran que nos fuimos del estadio sin bañarnos y custodiados por la policía como si nosotros hubiésemos hecho algo malo), lo que pasó los 90 minutos alguien lo mostró? Si hablás sos un llorón y se muestra lo que se quiere, acá es ley", explicó Vegetti en su cuenta de la red social Instagram.

Y completó: "Sentís que el trabajo de todos los días no sirve, que te arrebatan los sueños, no solo los de nosotros, los de nuestra familia, los de la gente, los de los que están día a día acompañándonos (no se dan una idea la cantidad de gente que trabaja día a día para que cada partido salgamos a dar nuestra mejor versión). Y a quién le importa? En realidad a alguien le importa? Nos frustran, nos muestran a todos que con el trabajo no alcanza. Algún día cambiará esto? Hoy en el vestuario no teníamos consuelo, sabíamos que lo que nos pasó iba a pasar pero no queríamos creerlo, lamentablemente pasó.

Bajo estas condiciones no hay sueños, no hay objetivos, no hay trabajo, no hay nada, sin embargo tenemos que sacudirnos y volver a creer, volver a creer en nosotros y en nadie más, siempre esperando que algún día todo esto cambie, todo esto termine, en el fútbol y en la vida".