Barcelona venció este miércoles 2-1 a uno de los líderes de la Liga española, Real Sociedad, en un duelo que le sirvió al equipo de Ronald Koeman para acercarse a los clubes que están más arriba en la tabla.

Lionel Messi jugó todo el partido pero no pudo concretar el gol que le hubiese permitido alcanzar a Pelé, poseedor del récord de goles con una camiseta de club, con los 643 que convirtió para Santos durante 19 años.

Leo, que no atraviesa por la temporada más efectiva, quedó en 642 y tendrá otra oportunidad el próximo sábado frente a Valencia.

El cuadro azulgrana terminó agotado y casi pidiendo la hora por un mejor final de los vascos, pero demostró que retiene algo más que nombre sobre el césped.

Los de Koeman sacaron una versión notable para superar a la Real durante más de una hora de encuentro y remontar el gol de Willian Jose a la media hora.

Fue la primera ocasión visitante en el Camp Nou, donde hace casi 30 años que no gana el equipo 'txuri urdin' en liga. Sin embargo, el Barça imponía su presión y mayor llegada, y no bajó los brazos pese al golpe, remontando antes del descanso. La segunda parte trajo la reacción visitante pero Ter Stegen hizo también su trabajo.

Tras ganar al Levante, los de Koeman suman de nuevo de tres para verse en quinta posición en ese baile de partidos más/menos de cada equipo. Seis puntos de manera provisional con el liderato de la propia Real y, sobre todo, algo de brotes verdes por ganar, dejar una buena versión y reaccionar a la adversidad pese al sufrimiento.

El Barça trabajó muy bien en esa presión que a la Real no le funcionó. Así logró llegar con peligro, aunque de nuevo falto de efectividad. Mientras, la primera de la Real, en la segunda jugada de un córner, supuso el 0-1 de Willian José. La reacción fue una buena señal azulgrana, en esta temporada de tumbos.

Cuatro minutos tardó el equipo de Koeman en empatar por medio de Jordi Alba, para reafirmarse en un buen inicio, de buena combinación arriba, liderada por Messi y Pedri.

Ante la falta de puntería de Griezmann y Braithwaite aparecieron el lateral y un De Jong que sorprendió en su llegada a área pequeña para hacer el 2-1, con la espera del VAR, a centro de un Alba letal en ataque.

Tras el descanso fue poco a poco llegando la reacción de la Real, a pesar de la lesión de Januzaj, uno de los mejores. Barrenetxea mantuvo el nivel, al igual que Isak con su entrada. Al Barça se le acabó antes la gasolina y fue incapaz de mandar ni tener el balón. El dominio de la Real ahogó más si cabe a los de Koeman, que eso sí tuvieron la sentencia en el mejor momento visitante.

Casi en el mismo minuto Griezmann perdonó dos ocasiones en boca de gol. A la seria actuación de Remiro le siguió Ter Stegen en la otra portería, con ayuda de un Pedri que se jugó el tipo contra el poste, en especial ante Isak. El Barça sufrió, como ante el Levante, pero sacó otro resultado vital, después de dejarse ya demasiado, para sentirse en persecución a Atlético y Real Madrid.