Pese a que las cifras de infectados por coronavirus crecieron considerablemente en las últimas semanas, las autoridades políticas de Río de Janeiro anunciaron que el público podrá regresar a los estadios de fútbol a partir del 10 de julio próximo, con capacidad reducida.

La medida se publicó en el Boletín Oficial y permite que las canchas reciban a un tercio de su capacidad, para mantener una distancia mínima de cuatro metros entre los espectadores.

Así, por ejemplo, el "Maracaná" podrá contar con 22 mil personas en sus tribunas, el "Sao Januario" lo hará con siete mil y el "Nilton Santos" permitirá el ingreso de 14 mil.

La decisión del gobierno carioca permitirá que la final de la Copa Río, la segunda fase del Campeonato Carioca, prevista para el 12 de julio en el "Maracaná", tenga público en el estadio.

El Campeonato Carioca, el torneo regional del estado de Río de Janeiro, se convirtió el pasado 18 de junio en la primera competición deportiva profesional de Sudamérica en volver a la actividad tras el parate causado por la pandemia del Covid-19, con un partido que disputaron el campeón de la Libertadores, el Flamengo, y el Bangu, en el estadio de Maracaná.

El regreso del torneo estuvo marcado por la polémica, ya que dos de los cuatro mayores clubes de Río de Janeiro, Fluminense y Botafogo, cuya vuelta estaba prevista para el lunes 25 de junio, se oponían a retomar las actividades en plena pandemia y acudieron a la Justicia para no jugar al menos hasta el mes de julio.

No obstante, el Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) fijó para este domingo el regreso de ambos equipos: el Botafogo recibirá el Cabofriense y el Fluminense al Volta Redonda.

Si el estado de Río de Janeiro logra avanzar con las diferentes fases previstas, en agosto esperan poder aumentar la cantidad de público a dos tercios de la capacidad.