La Selección argentina se consagró campeón del mundo tras un partido para el infarto y, con el gol de penal de Montiel en la tanda desde los doce pasos tras igualar 3 a 3 ante Francia en el partido y tiempo suplementario, el Estadio Lusail vivió uno de los momentos más emocionantes.

Junto a la hinchada, cerca de 50 mil argentinos, los jugadores festejaron la consagración de un sueño que se hizo realidad después de 36 años, el último en México 1986.

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Familias, amigos, llanto, alegría, todo eso se vivió en el estadio después de un partido que tenía que ser para la Argentina por la garra y el corazón que se puso desde el minuto uno.

Argentina logró levantar la Copa y, junto a los futbolistas, los simpatizantes gritaron "dale campeón, dale campeón".

El partido duró 120 minutos, ya que, a pesar de que el equipo nacional logró una amplia ventaja en el primer tiempo y parte del segundo, los corazones se pararon cuando Francia, a tan solo minutos del final, lo empató.

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En el alargue Argentina pudo convertir, pero nuevamente a los pocos  minutos Mbappé convirtió de penal y todo terminó en los 12 pasos. Como de costumbre, Emiliano "Dibu" Martínez fue protagonista y con una atajada y otra pelota que salió fuera del campo de juego, el seleccionado pudo gritar campeón.

Ahora, en una noche larga repleta de festejos la Selección seguirá festejando con los 50 mil argentinos que viajaron a Qatar para seguir con la pasión futbolera.