Mientras Lionel Messi levantaba el trofeo en el estadio Maracaná, tras el histórico triunfo de la Selección frente a Brasil en la final de la Copa América, el Obelisco empezaba a llenarse de hinchas con banderas y camisetas argentinas.

A 28 años último título conseguido por la Selección mayor, las celebraciones en las calles comenzaron a desatarse tras el gol marcado por Ángel Di Maria y terminaron de explotar luego de el pitazo del árbitro Esteban Ostojich.

Con banderas argentinas y bien abrigados para combatir los 10 grados aproximados de temperatura, las personas poco a poco fueron ocupando la Plaza de la República, frente al emblemático monumento, que se iluminó con los colores nacionales, y todos los alrededores de la avenida 9 de Julio.

Los automovilistas que pasaban por el lugar tocaban bocina de manera repetitiva, como señal de alegría por el logro conseguido por la Selección, mientras que la gente coreaba al unísono “dale campeón, dale campeón”.

Las calles internas del microcentro porteño también se llenaron de simpatizantes que salieron a festejar el primer título que consiguió la Selección mayor en 28 años, ya que el último que había obtenido había sido la Copa América de 1993.