Aníbal Fernández volverá a la presidencia de la Confederación Argentina de Hockey tras ser elegido hoy de forma unánime por la Asamblea Anual Ordinaria de la institución para conducirla en el periodo 2021-2025.

Fernández, que ya había sido presidente de la CAH entre 2013 y 2016, recibió el respaldo de las entidades afiliadas activas -participaron 34 de 35- en una asamblea que debió realizarse de manera virtual, debido a la pandemia de coronavirus.

En declaraciones al sitio oficial de la Confederación, el flamante presidente dijo que volvió a postularse tras recibir llamados de dirigentes y jugadores.

"Me llamaron dirigentes y con sumo placer atesoro el llamado de varios jugadores, invitándome y me satisfizo la idea. Creo que hay mucho por hacer y vamos a colaborar para hacerlo", señaló al respecto quien también se desempeña como interventor de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio.

Consultado sobre los objetivos que se fijará en su nueva presidencia, Fernández adelantó que planea un cambio de estatuto, ya que considera que el actual "es viejo, poco claro y debe ser aggiornado".

"Para ello y gracias a estas herramientas como el zoom que nos deja la pandemia, será una decisión horizontal y de aprobación nacional", explicó.

Y agregó: "Hay que hacer un buen trabajo con la atención al afiliado. Nuestras afiliadas nos importan y son la base de sustentación. Hay que trabajar con esquemas muy positivos de desarrollo de campeonatos, con un potente esquema de capacitación, con los jugadoras y jugadores del interior".

En cuanto a los técnicos de las Selecciones, Fernández les brindó su respaldo: "Los proyectos están en marcha y no hay que volver a hablar de esto hasta después de los Juegos Olímpicos o  de los Mundiales", afirmó al respecto.

Y remarcó: "Quedan tres meses para los Juegos Olímpicos y poco tiempo más para los próximos Mundiales. Después se hará un análisis de los trabajos".

En relación a su renuncia de 2016, Fernández la atribuyó a supuestas presiones políticas del por entonces gobierno de Mauricio Macri.

"Hubo en nuestro país un período de cuatro años donde nos persiguieron, incomprensiblemente y con saña. Comprendí que por hacerle mal a mi persona, le harían mal al hockey", sostuvo sobre su salida del cargo.