Esta semana se dio a conocer la noticia de un brote de coronavirus en la boda del tenista argentino Andrea Collarini y su novia Delfina Novillo Corvalán, en donde todos los invitados tuvieron que aislarse. Pero este anuncio tiene una historia detrás: algunos de los integrantes de la fiesta también son tenistas y se perderán el inicio del primer Grand Slam de la temporada en Australia.

Luego de la boda realizada en una pequeña ciudad de Córdoba, el tenista de 29 años presentó algunas líneas de fiebre y por este motivo decidió someterse a un hisopado. Horas más tarde se confirmó que la pareja era positiva de coronavirus y en este sentido todos los invitados de la fiesta, que se realizó al aire libre, tuvieron que aislarse e hisoparse.

Los tenistas que no podrían estar en el inicio del Grand Slam por ser contactos estrechos son Federico Coria, Tomás Etcheverry, Juan Ignacio Londero, Facundo Bagnis, Renzo Olivo, Andrés Molteni, Guido Andreozzi y el actual entrenador Carlos Berlocq. El vuelo chárter estaba reservado para salir el 27 de diciembre, pero todo quedó en pausa a la espera de los resultados de los PCR.

En la boda asistieron 300 personas, pero el avance significativo del virus en Córdoba, mayoritariamente con la variante Ómicron, encendió las alarmas sobre las reuniones sociales. La pareja confirmó que tiene ambas dosis de la vacuna y que transitan la enfermedad sin ningún problema.

El Abierto de Australia se llevará a cabo desde el 17 al 30 de enero, pero muchos de los tenistas que estuvieron presentes en la boda tenían previsto jugar los torneos de la gira previa por el país. A su vez Federico Coria y Andrés Molteni iban a formar parte del equipo que completan Diego Schwartzman, Federico Delbonis y Máximo González que participarán en el ATP Cub entre el 1 y 9 de enero y que integra la zona D junto con Grecia, Polonia y Georgia.