Una noche para el infarto se vivió en el Santiago Bernabéu. Tras el empate 2-2 en la ida de Alemania, el Real Madrid remontó un 0-1 en casa ante el Bayern Múnich y lo eliminó en semifinales de la Champions League gracias a los dos goles de Joselu, el delantero español que mandó a la cancha Carlo Ancelotti en el segundo tiempo.

Pero en medio de los festejos merengues, estalló la polémica en Argentina: ¿el Bayern Múnich tenía que empatar 2-2 en el tiempo extra? El accionar del juez de línea y el VAR despertó todo tipo de comentarios.

Sobre el final del partido, el equipo de Thomas Tuchel marcó el gol del empate que alargaba la definición. Sin embargo, la jugada fue invalidada por un offside que el polaco Szymon Marciniak no revisó en el video.

Según el juez de línea, tanto De Ligt como Mazraoui estaban en posición adelantada. Las imágenes de la transmisión no son del todo claras y hay dudas sobre si el brazo de Rüdiger habilitaba a los dos jugadores del Bayern.

Otro punto de debate en Argentina es el despeje del lateral Mendy. Reglamentariamente, podría interpretarse como una acción que habilita a cualquier jugador del Bayern que esté en offside. Sin embargo, el gol de De Ligt siguió anulado y el pitazo final le dio la clasificación al Real Madrid.

La decisión generó un gran revuelo en las redes sociales argentinas. Muchos hinchas cuestionan la validez del offside y critican al árbitro por no haber revisado la jugada en el VAR.

Esta polémica opaca un poco la victoria del Real Madrid, que de todas formas se mete en la final de la Champions por 17ª vez en su historia.