El español Carlos Alcaraz (3°) vuelve al Masters de Montecarlo, donde se enfrentará al argentino Francisco Cerúndolo (22°), con la esperanza de dejar atrás el regular inicio de temporada y explicó cómo le afectó la suspensión del italiano Jannik Sinner (1°) en su carrera.

El campeón del Australian Open, Alcaraz viene de acumular derrotas inesperadas, como la reciente en el debut del Miami Open frente al belga David Goffin (56°), que volvieron a encender las críticas sobre su presente.

En ese marco, reveló cuánto le pesó la expectativa de volver a la cima del ranking: Muchos pensaron que, solo porque Sinner estaba fuera, Sascha (Zverev) y yo deberíamos haberlo ganado todo y jugado mejor que antes. Pero eso no es correcto. Hay mucho equilibrio y muchos jugadores pueden llegar a la final. No creo que haya pasado nada extraño”.

No me sorprende no haber vuelto a ser el número uno, aunque mucha gente espera que lo gane todo. Me pedían que aprovechara la ausencia de Jannik, y esa presión probablemente me mató, en cierto modo”, confesó.

El español reconoció también que en la gira de polvo de ladrillo, donde Sinner tampoco podrá competir, no cree tener margen suficiente para pelear el primer puesto del ranking: “Aunque no juegue, estoy demasiado lejos de él y en polvo de ladrillo no tendré oportunidad de remontar. Simplemente intentaré dar lo mejor de mí”.

El Masters de Montecarlo es una nueva oportunidad de redención para Alcaraz, no solo desde lo deportivo, sino también desde lo emocional. En su única participación anterior, en 2022, se despidió en su debut.

El español se enfrentará este miércoles al argentino Francisco Cerúndolo, que viene de derrotar al italiano Fabio Fognini (113°) por 6-0 y 6-3.