¿Garnacho y Martínez pueden irse del Manchester United?
El club inglés presenta perdidas hace cinco temporadas y necesita volver a la senda de rentabilidad.
El Manchester United presentó pérdidas netas de 113,2 millones de libras (148 millones de dólares) en el ejercicio 2023-2024, marcando su quinto año consecutivo de balances en rojo, a pesar de registrar ingresos récord de 661,8 millones de libras (864 millones de dólares). Este aumento del 2,1% respecto al año anterior se debió al incremento de los ingresos comerciales y de taquilla, aunque no fue suficiente para contrarrestar las millonarias pérdidas.
La temporada pasada, el equipo dirigido por Erik Ten Hag terminó en una decepcionante octava posición en la Premier League, su peor clasificación desde 1990, y fue eliminado en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Sin embargo, el United logró salvar el curso con una victoria en la FA Cup, derrotando a su acérrimo rival, el Manchester City, en la final en Wembley.
Aun así, sus jugadores en los que se encuentran Alejandro Garnacho y Lisandro Martínez, no están en condición de venta y ninguno corre peligro de irse del club.
El nuevo director ejecutivo, Omar Berrada, proveniente del Manchester City, expresó que el club está centrado en asegurar un futuro más sostenible, con el éxito deportivo como eje principal: “Estamos trabajando para lograr una mayor sostenibilidad financiera, introduciendo cambios en nuestras operaciones para hacerlas más eficientes, con el fin de garantizar que destinamos nuestros recursos a mejorar el rendimiento sobre el terreno de juego”.
A pesar de los esfuerzos de la nueva dirección, el club sigue en dificultades económicas. Las ventas de jugadores como Scott McTominay y Mason Greenwood, que generaron más de 100 millones de euros, no lograron frenar el déficit financiero del club. Según el informe financiero del ejercicio, las pérdidas totales antes de impuestos del Manchester United ascienden a 312,9 millones de libras (408,2 millones de dólares).
El Manchester United enfrenta la necesidad urgente de volver a la senda de la rentabilidad mientras busca cumplir con las estrictas Normas de Rentabilidad y Sostenibilidad (RSP) de la Premier League. Sin embargo, la nueva dirección sigue confiada en que las medidas de reestructuración, que incluyen la eliminación de 250 puestos de trabajo, ayudarán a poner al club en una posición financiera más estable en el futuro.