"Lamentablemente, sigo sosteniendo que es una buena idea pero a un presidente le corresponde escuchar y representar", dijo el mandatario uruguyo Luis Lacalle Pou en conferencia de prensa tras ser consultado por la gran cantidad de críticas que recibió el proyecto de convertir el águila nazi del Graf Spee, el buque hundido en 1939 en el Río de la Plata, en una paloma de la paz.

"Hoy hablé temprano con (el artista) Pablo Atchugarry y vamos a desistir lamentablemente de la idea", agregó. Atchugarry había accedido a llevar adelante la obra de manera honoraria.

"Hay una abrumadora mayoría que no comparte esta decisión, y si uno quiere generar paz, lo primero que tiene que hacer ese generar unión, y esto claramente no lo ha generado", reconoció el presidente.

Lacalle Pou recordó que el proyecto -como lo anunció el viernes- estaba planificado desde hace "muchísimos años", y que el objetivo era que transformar "un símbolo de violencia en un símbolo de paz", al fundir el águila y la esvástica en una paloma de la paz.

Algunos políticos se volcaron a sus redes sociales luego de conocer la noticia de la cancelación de la intervención al águila nazi.

El senador y líder de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos escribió en Twitter que la decisión del presidente es una "buena noticia". La senadora nacionalista Graciela Bianchi le expresó a Lacalle: "Admiro tu capacidad de escucha, pero discrepo profundamente con la nueva decisión. Símbolos de totalitarismos recientes NO", afirmó.

En tanto, Pablo Ferreri, exsubsecretario de Economía y Finanzas del FA, opinó que el anuncio inicial de Lacalle fue "improvisación y humo" para distraer de otros temas importantes del país. El senador opositor Enrique Rubio, por su parte, escribió: "Bien por el presidente porque, ante el clamor, da marcha atrás".