Por Carlos Polimeni

Un espectador irresponsable dispara una bengala en el medio de un concierto de rock en diciembre, el techo del escenario se incendia, la banda para de tocar, la seguridad interviene, las pérdidas materiales resultan cuantiosas... pero de esta situación horrible nace un clásico de rock de todos los tiempos.

La escena descripta remite a cualquier lector argentino a la sucesión de hechos horribles que llamamos a Tragedia de Cromañón, 194 muertos y más de 1. 400 heridos en diciembre de 2004, pero el final del párrafo indica que estos hechos transcurrieron en la tranquila ciudad de Montreaux, al sur de Suiza, cerca de la frontera con Francia.

El dantesco incendio en el barrio porteño de Once, que provocó la peor tragedia en la historia de los espectáculos de música de rock en el mundo, cambiando para siempre la vida cultural en la ciudad, fue producto de una larga suma de irresponsabilidades y no hubiese tenido sus dimensiones finales si no hubiesen estado anuladas las salidas de emergencias.

En el caso del incendio del Casino de Montreaux, que tenía una sala por la que desfilaban estrellas musicales, ya que funcionaba como una especie de anexo del prestigioso festival de Jazz de la ciudad, el responsable de la organización estuvo al frente del operativo de seguridad que logró que todo el público desalojase el lugar, antes de que quedase completamente destruido.

La banda que estaba tocando esa noche de la primera semana de diciembre de 1971 en una ciudad repleta de grandes referencias musicales -allí elegiría vivir más adelante Freddie Mercury-- era una de las formaciones de The Mother of Invention, el grupo del genial e inclasificable estadounidense Frank Zappa, que celebraba ceremonias artísticas complejas

En ese mismo momento, estaban alojados en el cercano Hotel Edén au Lac, del otro del lago Leman, los integrantes de la banda británica Deep Purple, que habían acordado registrar en esa pequeña ciudad llena de paz los temas de lo que sería su exitoso sexto disco, "Machine Head", utilizando la sala del Casino para tocar y un estudio portátil de grabación alquilado a los Rolling Stones.

Había una contradicción en aquella escena: la banda que sería considerada tres años más tarde como "la más ruidosa del planeta" por el libro Guinness de los Récords luego de que en el concierto en el Rainbow Theatre de Londres, el 30 de junio de 1972, se midiesen 117 decibeles de sonido en la sala, buscaba un ambiente artístico propicio en una ciudad silenciosa y calmada

La bola de sonido que emanaba de Purple en su apogeo está más allá de lo imaginable en un teatro cerrado; según la ciencia, con más de 120 decibeles el oído humano está en el umbral del dolor, un avión de reacción produce al despegue un ruido equivalente a 150 y cuando entra en funcionamiento el motor de un cohete espacial la cifra se eleva a 180.

Deep Purple, grupo clave en la historia del hard rock, eran por entonces Ian Gillan en voz, Ritchie Blackmore en guitarra, Jon Lord en órgano Hammond, Roger Glover, en bajo y Ian Paice en batería, y tenían garantizada la presencia en la ciudad de un estudio móvil de los Rolling Stones, que habían conseguido en alquiler, después de varias negociaciones.

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Una escena como de Cromañon, pero en Suiza: el origen del clásico rockero "Humo sobre el agua"

El incendio "no parecía gran cosa al comienzo", contó años después Glover, en una de las muchas versiones que dieron durante décadas los integrantes del grupo. "Pero llegado un momento, ya parecía un espectáculo de fuegos artificiales, las llamas ganaron una altura impresionante y el humo se desparramó por toda la superficie del lago, que quedó cubierta por una nube gris".

Al día siguiente, según su relato, tras una pesadilla, mientras aún seguía saliendo humo del incendio, en un bar y restaurante escribió el estribillo, tras lo cual Gillian completó la letra, antes de que Blackmore, en un rapto de inspiración, idease un riff -una escala de blues de cuatro notas en sol menor- que luego tocó a mansalva en vivo, su fuerte.

En rigor, todo indica que ese guitarrista que incendiaba los conciertos con su personalidad desbordada concretó una inversión del primer movimiento de la Quinta Sinfonía de Ludwig van Beethoven, logrando un resultado que fue tan explosivo una vez registrado que lo más notorio, según dijo el baterista Paice, parecería ser que a nadie se le hubiera ocurrido antes la misma idea.

Lo que no imaginaban los músicos, por entonces veinteañeros, es que el estribillo -"Smoke on the wáter/ a fire in the sky/ smoke on the wáter", es decir "Humo en el agua/ un fuego en el cielo/ humo en el agua"- sería coreado de ahí en más por millones de personas en la aldea mundial, en versiones de todo calibre y que aquel riff sencillo, pero excepcionalmente bien tocado, se convertiría en icónico.

Deep Purple - Smoke on the Water (Audio)

El incendio del Casino de Montreal se produjo hacia el final del show de Zappa y los suyos, en el momento en que el tecladista Don Preston comenzaba un solo en un tema llamado "King Kong", y un espectador pasado de revoluciones disparó con una pistola una bengala, que impactó en el techo de material inflamable (ratán), como era 33 años después el de "República de Cromañon".

La investigación policial afirmó que el responsable de esa barbaridad fue un ciudadano checoslovaco llamado Zden?k ?pi?ka, que se decía "exiliado" en Suiza, y seguramente cruzó esa misma noche la cercana frontera con Francia, sin que nunca más fuera localizado por Interpol, tal vez por el milagro de que no hubo muertos esa noche.

"No pudimos salvar ningún equipo, aunque lo importante fue que no se registraron heridos de gravedad", señaló Zappa al día siguiente, tras haber perdido 50 mil dólares en instrumentos y parlantes, en una noche inolvidable para todos los asistentes, aunque no por los motivos por los que habían concurrido.

Purple había elegido grabar en Suiza para pagar menos impuestos que en Inglaterra, pero además porque confiaban en la producción del fundador del Festival de Jazz y organizador de las veladas en el Casino que terminaría destruido, el empresario Claude Nobs, que antes había sido Director de Turismo de la ciudad,

Nobs, que murió en 2013 a los 73 años tras un accidente esquiando, contó que a los integrantes del grupo el demo de "Smoke on the Water" no les parecía bueno, por lo que querían descartar el tema, y que fue su insistencia durante una cena lo que logró que quedara en "Machine Head", lo que de algún modo inmortalizaría también su nombre.

La versión más inspirada del tema, que es para los principiantes en el rock lo que representa para los principiantes en la llamada música clásica "Para Elisa", de Beethoven, tal vez sea la registrada en el disco en vivo "Made in Japan", de 1972, con la salvedad de que el desempeño de Blackmore parece, en general, más importante que la letra.

La letra, sin embargo, tal vez podría ser considerada un esbozo de crónica periodística:

Vinimos todos a Montreux (Suiza),

a la orilla del lago Lemán,

para grabar con un equipo móvil.

No teníamos mucho tiempo.

Frank Zappa y "the Mothers"

tocaba en el mejor lugar de la zona,

pero algún cretino con una pistola de bengalas

hizo arder todo el edificio.

Humo en el agua, un fuego en el cielo.

Humo en el agua.

Quemaron el Casino,

murió con un sonido horrendo.

"Funky Claude" entraba y salía a la carrera,

sacando chicos al exterior.

Cuando todo acabó,

tuvimos que encontrar otro lugar,

pero el tiempo suizo estaba agotándose.

Parecía que íbamos a perder la carrera.

Humo en el agua, un fuego en el cielo.

Humo en el agua.

Terminamos en el Grand Hotel,

estaba vacío, frío y desnudo.

Pero con el camión de grabación de los Rolling Stones

estacionado afuera,

tocamos nuestra música ahí.

Con unas pocas luces rojas, unas pocas camas viejas,

hicimos un lugar para transpirar

No importa lo que saquemos de esto,

sé, sé que nunca lo olvidaremos.

Humo en el agua, un fuego en el cielo.

Humo en el agua.

La canción fue versionada luego por numerosos artistas --Black Sabbath, Nirvana, Iron Maiden, Carlos Santana, Metallica y Sepultura entre ellos-- pero ante todo es un himno para cualquier ser humano que intente tocar la guitarra eléctrica, e incluso la acústica, como ocurre con "Satisfaction", de los Stones o "Escalera al cielo", de Led Zeppelin.

En 2006, cuando el Festival de Montreaux cumplíó 50 contrató para compartir escenario a Dweezil Zappa, hijo de Frank, y la formación de los Purple con que Gillian salía de gira junto Paice y Glover, peleado para siempre con Blackmore, para que tocaran juntos sobre el escenario el mega clásico que unió aquellas carreras a principio de los años setenta.

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Una escena como de Cromañon, pero en Suiza: el origen del clásico rockero "Humo sobre el agua"

"Un detalle que no deja de llamar la atención al observar al público de Deep Purple es que, junto a los veteranos, pueden verse grandes cantidades de veinteañeros, llegados mayormente de Alemania", describió una crónica periodística europea. "Al parecer, la histórica banda ha sabido conectar con las nuevas generaciones. O tíos y abuelos han hecho un buen trabajo de difusión cultural".

Pero está claro que todos habían pagado la entrada para el mismo momento: "El mítico riff aún hace efecto y la sala entra en una especie de catarsis colectiva", agrega el cronista. "Acto seguido, desbandada general de un público que daba la impresión de haber venido solo para oír esta canción, aunque el concierto iba a continuar".

En este diciembre de 2020, la formación actual de Purple, con Gillan, Glover, Paice, el guitarrista Steve Morse y el tecladista Don Airey, está celebrando la aparición de un nuevo CD, "Whoosh!" que incluye temas como "Throw My Bones", "Man Alive", "Nothing at All" y "The Power of the Moon", pero cuando salga a tocar en vivo ya se sabe que exigirá el público.

Blackmore, que cumplió 75 en abril, pasó el año del coronavirus en distanciamiento social voluntario en una mansión en Long Island, Nueva York, junto a su mujer, Candice Night, integrantes ambos de la formación llamada "Blackmore's Night", que amenizó la vida de sus fans con conciertos, en general acústicos, compartidos a través de las redes sociales.

Zappa, que murió en 1993, curiosamente el 4 de diciembre, el mismo día de aquel incendio, es una figura vigente: acaba de estrenarse en internet un buen documental de Alex Winter, que logró permiso para trabajar sobre archivos familiares, que incluían varias entrevistas inéditas, entre ellas una que lo muestra en los momentos finales, cuando ya no podía luchar contra un cáncer de próstata.

En la Argentina, en tanto, diciembre es complicado para los familiares de los muertos, heridos y damnificados por Cromañón: mientras millones de compatriotas celebran las Fiestas para ellos no alcanza el consuelo, si se tiene en cuenta que fueron víctimas de una tragedia que combino en un cóctel demencial irresponsabilidades, afanes de lucro, impericias y formas muy frecuentes de corrupción.

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Una escena como de Cromañon, pero en Suiza: el origen del clásico rockero "Humo sobre el agua"

Una imagen icónica de Cromañón. Foto NA/Juan Vargas.