Después de décadas de investigaciones sobre uno de los misterios más grandes de la Segunda Guerra Mundial, un libro que será lanzado esta semana revela que el delator del escondite de la familia alemana fue un escribano judío llamado Arnold van den Bergh.

The Betrayal of Anne Frank (en español, La traición de Ana Frank) fue escrito por Rosemary Sullivan y está basado en una teoría que revela cómo llegaron los nazis al escondite que ocupó la familia Frank durante dos años. Según la autora, no busca condenar al culpable, sino tratarlo con piedad debido al contexto delicado en el que se encontraba. 

El 4 de agosto de 1944, los nazis descubrieron a Ana Frank y a otros siete judíos (entre ellos, su hermana y sus padres) en un departamento secreto ubicado en un edificio próximo a un canal de Ámsterdam. Todos fueron deportados y la joven falleció en el campo de concentración de Bergen-Belsen a la edad de 15 años.

La investigación, que duró seis años, fue realizada por un ex agente del FBI llamado Vincent Pankoke, quien determinó que el culpable podría haber revelado este escondite para salvar a su propia familia.

Las acusaciones se basan en evidencias como una carta anónima enviada al padre de Ana, Otto Frank. Aunque desde el Museo de Ana Frank declararon que si bien se trata de una "hipótesis fascinante” son necesarias más indagaciones al respecto para poder culparlo.

Un libro revela la identidad del hombre que habría traicionado a Ana Frank y su familia
Ana Frank.

Esta nueva investigación se realizó con técnicas modernas como el uso de inteligencia artificial para analizar grandes cantidades de datos. Además, contó con la participación de numerosos expertos forenses, entre ellos criminólogos, psicólogos, analistas de datos y científicos.

En la lista de sospechosos tenían a cuatro personas: dentro de ésta, se encontraba el nombre de Van den Bergh, quien era el que más acertaba con el perfil.

El hombre había logrado seguir trabajando pese al decreto nazi que obligaba a los judíos holandeses a ceder su actividad, tras declarar falsamente que no era judío. El problema comenzó en enero de 1943 cuando un colega lo denunció a los nazis; posteriormente, fue informado que podría ser arrestado junto a su familia. Pero, debido a los contactos que tenía, logró poner a sus hijas a salvo y le ofreció a la policía alemana una serie de direcciones de judíos que estaban escondiéndose para poder salvarse.

Un libro revela la identidad del hombre que habría traicionado a Ana Frank y su familia