Tres décadas sin Frank Zappa, el músico que expuso la cara oculta del sueño americano
El guitarrista oriundo de Baltimore murió el 4 de diciembre de 1993 víctima de un cáncer de protásta. Su obra se caracterizó por la abundante cantidad de piezas experimentales en las que predominaron la libre improvización y la fusión de varios estilos.
Como el iconoclasta más etéreo que nunca consumió drogas, Frank Zappa sigue siendo tan enigmático 30 años después de su muerte como cuando abrió el camino más extraño de la música. Potencialmente fue el guitarrista más vorazmente creativo de todo el siglo XX y su asombrosa discografía es tan única como monumental.
Zappa nació el 21 de diciembre de 1940 en Baltimore, Maryland. Su interés por la música se desarrolló por primera vez cuando se unió a una banda en la escuela secundaria y sus padres compraron un fonógrafo. Desde el principio, su colección de discos delató los gustos eclécticos que definirían su carrera. Todo, desde el R&B hasta el jazz, pasando por el modernismo y la experimentación sonora, era fascinante para el joven Zappa.
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Se convirtió en un admirador declarado del compositor francés de “sonido organizado” Edgard Varèse, conocido por su interpretación poco convencional de la música clásica moderna. También en la escuela secundaria, Zappa se hizo amigo de Don Glen Vliet, quien también se haría famoso como el músico de vanguardia Captain Beefheart.
Cuando tenía 20 años, Zappa se comprometió con una carrera musical, primero componiendo música para otros antes de centrarse en su propio trabajo. Un momento clave en su desarrollo fue una operación policial que lo llevó a prisión por un tiempo después de que una grabación falsa de un encuentro erótico fuera considerada porno. Esto convirtió al músico experimental en un político (o antipolítico, para ser más exactos).
En 1966, Zappa lanzó su primer álbum como líder de la banda Mothers of Invention. Aunque no estaba completamente contento con el álbum final, Freak Out! fue una indicación temprana de la destreza musical del virtuoso.
Durante los siguientes 27 años, Zappa produjo a un ritmo increíble. A lo largo de su vida, lanzó 62 álbumes de estudio, entre ellos Hot Rats (1969), Over Nigte Sensation (1973), Apostrophe (1974) y Shut Up'n Play Yer Guitar (1981), un logro asombroso. Además produjo y compuso bandas sonoras de películas de serie B como The World's Greatest Sinner’ y dirigió una suite orquestal llamada El tiburón amarillo en Francfort.
Pero la producción musical de Zappa fue mucho más allá de lo que editó. En los 30 años transcurridos desde su muerte, su patrimonio ha reunido suficiente música inédita para grabar 64 álbumes más. En 2023, Zappa tiene 126 álbumes a su nombre. Su obra se caracterizó por la abundante cantidad de piezas experimentales en las que predominaron la libre improvización y la fusión de varios estilos.
Zappa murió el 4 de diciembre de 1993 a los 52 años de cáncer de próstata, una afección a la que los fanáticos creen que hace referencia en la canción Why Does It Hurt When I Pee? del álbum de 1979 Joe's Garage.
Sus ácidas críticas al 'sueño americano'
Tanto en sus letras como en sus intervenciones públicas, Zappa criticó duramente a Estados Unidos y al llamado ‘sueño americano’, e incluso llegó a decir que un país que no se preocupa por cuidar a su cultura "no debería existir".
También opinó abiertamente sobre temas que en aquella época eran bastante polémicos: se manifestaba en contra de la penalización del aborto, de la posesión de armas y del consumo de drogas.
De hecho, detestaba el movimiento hippie, del que criticaba el constante consumo de estupefacientes y el ‘flower power’, pues, para él, el cambio en la sociedad se conseguía a través de la educación y de votar en las urnas.
Zappa también se vio envuelto en diversas polémicas por sus declaraciones sobre artistas como los Beatles, a los que calificaba como un mero producto comercial y a los que parodió junto a The Mothers of Invention en We're Only in It for The Money.
En 1992 apuntó su nombre como candidato independiente en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pero el estado avanzado de su cáncer de próstata, diagnosticado dos años antes, le impidió presentarse.