La editorial Anagrama defendió su derecho a publicar el libro El odio, del autor Luisgé Martín, en el que José Bretón confesó y dio detalles sobre el asesinato de sus dos hijos, luego de que decidieran detener su distribución tras una denuncia por parte de Ruth Ortiz, madre de los menores.

Ortiz advirtió sobre la ilegalidad de la publicación de este libro, previsto para su publicación el 26 de marzo. A raíz de eso, la editorial emitió un comunicado en el que defendió su derecho a la creación literaria, alegando que estaba amparado como un derecho constitucional; sin embargo, fue enfática en que esperarán las decisiones del juzgado de primera instancia de Barcelona.

Polémica en España por la publicación de un libro sobre el caso de un hombre que asesinó a sus dos hijos

“La Constitución reconoce el derecho fundamental a la creación literaria. Por ello, Anagrama considera que tanto el autor como la editorial están en su derecho de publicar esta obra, pero esperaremos a lo que las resoluciones judiciales indiquen”, se lee en su misiva, que llega después de que se conociera que la Fiscalía de Menores de Barcelona presentara una solicitud de medidas cautelares pidiendo la suspensión de la publicación del libro.

Asimismo, la Fiscalía Provincial de Barcelona indicó que podrían emprender acciones legales ante la posible vulneración del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de los menores. Ante ello, Anagrama manifestó que “el tratamiento literario de El odio se aleja y rechaza cualquier intención que no sea la de presentar al lector la maldad del asesino sin justificar ni exculpar el crimen, sino al contrario, mostrando su horror”.

El sello también reafirmó su compromiso con la responsabilidad editorial y la libertad de expresión, sabiendo que ambas deben convivir. “Entendemos que la literatura puede y debe abordar estos temas sin dejar de lado la complejidad que representan, como hace Luisgé en El odio”, argumentaron.

En el comunicado aprovecharon para citar otros ejemplos y autores que han hecho de sus obras un retrato de momentos complejos y dolorosos. “Desde Emmanuel Carrère o Truman Capote, y tantos otros, los escritores pueden trabajar con materiales difíciles y controvertidos. La obra de Luisgé Martín intenta dilucidar una violencia extrema, las condiciones en las que se produce y las implicaciones filosóficas y éticas de la crueldad como una pulsión en lo humano, explorando cómo la sociedad y la psicología individual convergen en actos que desafían la moral”.

El medio elDiario.es informó que Anagrama no ha contestado sus preguntas sobre si contactaron a la madre de los menores asesinados para informarle sobre la elaboración del libro y su publicación. 

Por su parte, Ortiz dijo en una entrevista que solo leyó la parte del título en el que hay una entrevista a Bretón y aseguró que fue incómodo y doloroso. “Me llega a mí; no me ha llegado una carta al buzón, pero me llega. Los asesinos no tienen derecho a alterar ni un ápice la memoria de las víctimas”, dijo.

La entrevista a la que hace referencia la madre de las víctimas, fue realizada al condenado en la prisión de máxima seguridad, en donde cumple una pena de 40 años de cárcel, a pesar de que la legislación española establece un máximo de 25 años.

El caso José Bretón

En septiembre de 2011 Ruth Ortiz Ramos le comunicó a su entonces marido, José Bretón Gómez, con el que tenía dos hijos en común, Ruth y José, de 6 y 2 años de edad, respectivamente, su intención de divorciarse de él. José Bretón concibió entonces la idea de dar muerte a los niños –sus hijos–, como venganza contra su mujer.

El 7 de octubre de 2011, José Bretón recogió a sus hijos en Huelva y marchó con ellos a Córdoba, Andalucía, donde primero estuvieron en casa de los padres de José Bretón y posteriormente en casa de su hermana, Catalina Bretón, donde dejó a los niños.

Al día siguiente, se dirigió con los niños a la finca de Las Quemadillas. En el trayecto los drogó y al llegar los quemó vivos.