Pablo Picasso y la gran influencia de sus amores
Se cumplen 140 años del nacimiento del artista español que se convirtió en uno de los pintores más importantes de todos los tiempos.
A 140 años del nacimiento de Pablo Picasso, no hay dudas de que el artista español, al día de hoy, es uno de los pintores más grandes de todos los tiempos. Destacado por ser el creador del cubismo, junto a George Braque, y por sus obras como Las señoritas de Aviñón (1907), Los tres músicos (1921), Los sueños (1932) y el Guernica (1937), entre otros, su proceso creativo se vio altamente influenciado por sus amores.
El vínculo entre Picasso y las mujeres en la actualidad sería, por lo menos, polémico, ya que quienes lo conocieron y estudiaron su vida aseguran que no solo fue desprolijo con sus infidelidades, sino que también ha sido manipulador de las emociones de sus compañeras y hasta salió a escondidas con menores de edad. Pero más allá de estas actitudes cuestionables, a nivel artístico, sus vínculos afectivos tuvieron una gran influencia en sus trabajos.
A los 13 años se enamoró por primera vez de una chica llamada Ángeles Méndez Gil, a quien dibujó como un ángel rodeado por cupidos y dejó expuesto su costado más erótico más allá de su corta vida. Ese primer amor marcó la intensidad con la que el artista representaría sus emociones y sentimientos vinculados con el sexo opuesto.
Desde entonces, tuvo varias relaciones informales, noviazgos fugaces pero recién a los 22 años, cuando ya estaba instalado en el barrio Montmartre de París conoció a Fernande Oliver, quien se convirtió en su musa durante su época rosa, que se destacó por el uso de colores pasteles y cálidos, trazos suaves. La relación no fue sencilla, ya que la joven, que tenía 22 años cuando comenzaron a salir, estaba casada. Sin embargo, el romance duró siete años, hasta que en 1912 Picasso se unió a Eva Gouel.
El amor con Goeul coincidió con el surgimiento del cubismo, una etapa en la que fue sumamente cuestionado por el ambiente artístico. Ese mismo año pintó Amo a Eva, un cuadro con el que expresó su amor. Pero en 1915, la joven enfermó -no está claro si de cáncer o de tuberculosis- y murió. Para manifestar su dolor, el malagueño creó L'Enfer (1915).
Olga Khokhlova se convirtió en su primera esposa y la madre de su hijo Paulo. Y a partir de estos vínculos, el artista se dedicó a representar la relación de madres e hijos en sus pinturas. Pero al cabo de un tiempo, se fue despegando de las mieles familiares e inició una relación paralela con Marie-Therese Walter, que tenía 17 años cuando él acusaba 47.
Durante un tiempo mantuvieron el vínculo en la clandestinidad, pero cuando la joven quedó embarazada, Olga descubrió el engaño y decidió separarse, aunque no quiso divorciarse por cuestiones económicas. Así fue como Pablo se convirtió en papá de Maya y Marie-Therese se convirtió en su inspiración para sus 100 grabados titulados Vollard Suite, que fueron realizados entre 1930 y 1936.
La pareja se rompió luego de que Picasso conociera a la fotógrafa Dora Maar, quien fue la encargada de documentar nada menos que el Guernica (1937). Y en los inicios de su noviazgo, el artista pintó la serie La mujer que llora, en la que representó imágenes tristes. Al cabo de ocho años, Picasso cayó rendido ante los encantos de Françoise Gilot, quien se convirtió en la madre de sus hijos Claude y Paloma. Él tenía 62 años y ella, apenas 21, pero más allá de la diferencia de edad compartían la pasión por el arte, ya que la joven también era pintora.
Durante su noviazgo con Gilot, Picasso conoció a Genevieve Laporte, una jovencita de 17 años que lo entrevistó para el diario de su escuela y en ese entonces solo tuvieron una relación ocasional, pero cuando ella cumplió 24 comenzaron a ser amantes. Para muchos, su romance con Genevieve marcó un periodo de ternura, ya que fue a la única mujer que retrató sonriendo.
Y el último gran amor fue Jacqueline Roque, con quien se casó en segundas nupcias. Ella tenía 26 años y él, 71. Estuvieron 20 años juntos, hasta que el artista murió el 8 de abril de 1973. Fue su musa durante las últimas de su vida -protagonista de 400 retratos- y la mujer que lo acompañó durante más tiempo.