Los dos primeros capítulos de la serie Cien años de soledad, producida por Netflix, se exhibieron en primicia en La Habana como parte de la edición 45 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que extenderá hasta el próximo día 15.

En el céntrico cine Yara, de la capital cubana, una multitud hizo una larga fila para presenciar la exhibición de los capítulos de la serie basada en la novela homónima del escritor colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura en 1982.

Considerado como parte del llamado boom de la literatura latinoamericana, el libro publicado por primera vez en 1967 recoge la historia de siete generaciones de la familia Buendía en el pueblo ficticio de Macondo, un hilo narrativo que sigue el audiovisual en 16 capítulos repartidos en dos temporadas.

La primera parte de la serie debe ser estrenada el próximo día 11 luego de ser filmados los primeros ocho capítulos en Colombia, donde ahora se ruedan los restantes que formarán parte de una segunda temporada.

El vicepresidente de Contenidos de Netflix para Latinoamérica, Francisco Ramos, presentó el audiovisual y afirmó que "se demostró que, con talento, con ideas, con tesón, los latinoamericanos pueden llevar a cabo una obra de esta magnitud con la máxima calidad".

"Estoy emocionado por la presencia de tanta gente", subrayó el ejecutivo y también realizador.

Por su parte, la actriz cubana Jacqueline Arenal, quien trabajó en la serie, afirmó que representa una parte importante de la historia de Latinoamérica y evocó la calidad literaria del realismo mágico de García Márquez.

"En todos los cubanos hay un Cien años de soledad en la mente", subrayó Arenal, quien interpreta a Leonor Moscote, la esposa del corregidor Apolinar Moscote, un personaje que, aunque breve, tiene un papel crucial en la saga de los Buendía

"La verdad es que ha sido un privilegio poder ver estos primeros capítulos", dijo a Xinhua Yilenna García, una mujer graduada de Historia del Arte en la Universidad habanera.

García, de 34 años, consideró que "por lo visto" la serie estará bien lograda, pues "parece que han plasmado en imágenes el rico universo de Macondo y los Buendía, que mezcla el realismo con lo fantástico".

"Ha sido una osadía, pero creo que todo salió bien", agregó, aunque confesó sentirse frustrada por no poder ver los restantes capítulos.

Como consecuencia del bloqueo que desde hace más de medio siglo aplica Estados Unidos contra Cuba, Netflix no está disponible para el público de la isla caribeña, aunque puede verse a partir de cuentas abiertas en el extranjero.

"Me he quedado, como se dice, con la miel en los labios", aseguró por su parte el profesor jubilado Jesús López, quien impartía clases de Literatura en un centro de la enseñanza media.

López, de 68 años, recordó que había leído la novela cuando tenía 23 años, en 1979, fecha en que se editó por primera vez en Cuba, y "aquel texto me deslumbró como no lo había hecho ninguna otra novela".

"Por eso entré al cine con mucho escepticismo, porque dudaba que pudieran reflejar el realismo mágico de García Márquez, pero tengo que admitir que los dos primeros capítulos superaron la prueba y ahora me gustaría mucho ver toda la serie", afirmó el veterano docente.

García Márquez, junto al intelectual cubano Alfredo Guevara, estuvo entre los fundadores del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, el 3 de diciembre de 1979, y presidió la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, una entidad con sede en La Habana.

Durante las últimas semanas, los primeros capítulos de la serie han sido exhibidos también en ciudades, como Buenos Aires, Ciudad de México, Madrid, Barcelona, París, Londres, Bruselas, Varsovia y Los Ángeles.