Tras la polémica sobre la edición de los textos de Roald Dahl, autor de Charlie y la fábrica de chocolate y Matilda, ahora el que quedó en el centro de la escena es Ian Fleming por sus novelas de James Bond. La editorial que posee los derechos de los libros, Ian Fleming Publications, encargó una revisión de los textos a una comisión de lectores sensibles y decidó volver a sacar las novelas sin alusiones raciales potencialmente ofensivas, según reveló The Sunday Telegraph, con motivo de los 70 años de la aparición del primer libro de la serie, Casino Royale.

Entre los cambios está previsto que desaparezca la palabra “nigger” con la que en inglés se designaba a los esclavos de Estados Unidos. Ese término peyorativo comúnmente utilizado entre 1951 y 1966 se eliminó casi por completo y se reemplazó por “persona negra” u “hombre negro”. En otros casos, se editaron las referencias.

Los libros de James Bond serán reeditados sin referencias raciales “ofensivas”
Ian Fleming.

Además, se introducirá la siguiente advertencia para recordar que las aventuras de 007 fueron escritas en otro momento histórico y cultural: “Este libro fue escrito en una época en la que eran habituales términos y actitudes que los lectores modernos podrían considerar ofensivos. En esta edición se han introducido una serie de actualizaciones, aunque manteniéndose lo más cerca posible del texto original y de la época en la que se ambienta”.

Por ejemplo, en Vive y deja morir (1954), la opinión de Bond de que los africanos que trabajan en el comercio del oro y los diamantes son “unos tipos bastante respetuosos con la ley, excepto cuando bebieron demasiado” se cambió por “unos tipos bastante respetuosos con la ley”.

Otra escena del libro, ambientada durante un strip-tease en un club nocturno de Harlem, fue originalmente: “Bond podía oír al público jadear y gruñir como cerdos en el abrevadero. Sentía sus propias manos agarrando el mantel. Tenía la boca seca”. Esto fue retocado por “Bond podía sentir la tensión eléctrica en la sala”. Se eliminó también un segmento del libro en el que se describía el acento de los personajes como “directamente profundo del sur de Harlem con mucho de Nueva York”.

Los libros de James Bond serán reeditados sin referencias raciales “ofensivas”
Sean Connery, el James Bond más famoso.

En varios de los libros, como Operación Trueno (1961), Solo para tus ojos (1960) y Goldfinger (1959) se suprimieron las etnias. Las modificaciones de la edición estadounidense de Vive y deja morir fueron autorizadas por el propio Fleming, quien murió en 1964. Tras la polémica desatada, la editorial Puffin señaló que, además de las versiones alteradas, prevé reeditar al mismo tiempo los libros originales intactos.

Ian Fleming Publications dijo a The Telegraph: “Revisamos el texto de los libros originales de Bond y decidimos que lo mejor que podíamos hacer era seguir el ejemplo del autor. Hemos introducido en Vive y deja morir los cambios que él mismo autorizó. Siguiendo su enfoque, hemos examinado los casos de varios términos raciales en los libros y hemos eliminado varias palabras o las hemos sustituido por términos más aceptados hoy en día, pero acordes con la época en que se escribieron los libros”.

Las películas de James Bond son una de las franquicias de mayor éxito de todos los tiempos, con una recaudación conjunta de 7.400 millones de euros. Daniel Craig, el último actor en encarnar al espía británico, se retiró del papel tras la película de 2021 Sin tiempo a morir.

Marcha atrás con la censura a las obras de Roald Dahl

Los famosos libros infantiles del escritor Roald Dahl, incluidos Charlie y la fábrica de chocolate y Matilda, se publicarán sin censura a finales de este año, dijo la editorial Puffin, que cedió a la presión después de una protesta pública por las versiones modernizadas.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, fue uno de los que criticó el "retoque" de la literatura el lunes después de que un informe en The Daily Telegraph mostrara que las versiones de 2022 de los libros para niños habían eliminado o cambiado las referencias al género, la raza y la apariencia física para evitar ofender.

El "enormemente gordo" Augustus Gloop de Charlie y la fábrica de chocolate era simplemente "enorme" en la versión del año pasado, mientras que la Sra. Twit de The Twits ya no era "fea". La noticia de los cambios provocó un importante debate en el Reino Unido que se extendió a todo el mundo.

"Por favor, manténgase fiel a su vocación, sin obstáculos por parte de aquellos que deseen restringir la libertad de expresión o imponer límites a su imaginación. Ya es suficiente", dijo Camilla, la reina consorte, a una audiencia de escritores y editores el pasado jueves.

Los medios británicos dijeron que esto era una referencia a la disputa de Dahl. Puffin, que forma parte de la editorial estadounidense Penguin Random House, aseguró el viernes que lanzará 17 de los títulos de Dahl bajo su logotipo de Penguin a finales de este año, con su texto original sin cambios.

Los libros de James Bond serán reeditados sin referencias raciales “ofensivas”
Roald Dahl.

La directora gerente de Penguin Random House Children's, Francesca Dow, dijo en un comunicado que la decisión de imprimir los textos clásicos, así como los que tenían cambios, se tomó después de escuchar el debate de la semana pasada, una discusión que, según consideró, mostró el "poder extraordinario" de los libros de Dahl.

"Al poner a disposición las versiones de Puffin y Penguin, estamos ofreciendo a los lectores la opción de decidir cómo experimentan las historias mágicas y maravillosas de Roald Dahl", sostuvo Dow en un comunicado.

Muchas de las historias de Dahl cuentan con un personaje adulto repugnante que debe superar a un niño. Las descripciones mordaces y extravagantes de Dahl de los antagonistas adultos, como Miss Trunchbull en Matilda, deleitaron a los lectores jóvenes durante décadas.

Puffin publica las obras de Dahl, incluidas James and the Giant Peach y The Witches, en colaboración con Roald Dahl Story Company.

Dahl murió en 1990 a los 74 años. En 2020, su familia se disculpó por los comentarios antisemitas que había hecho y expresó eran "incomprensibles para nosotros".