Los escritores argentinos que fueron elegidos finalistas en las distintas categorías de la Semana Negra de Gijón, que contó con la participación de más de un centenar y medio de autores, no pudieron alzarse con ningún premio.

Las autoras Claudia Piñeiro y María Inés Krimer fueron finalistas de la categoría "Dashiell Hammet" a la mejor novela negra; el periodista Facundo Pastor aspiraba al premio "Rodolfo Walsh" por la mejor obra de no ficción de género negro; y Flor Canosa al "Celsius".

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Los ganadores de la XXXVI edición de la Semana Negra de Gijón fueron todos españoles. El escritor asturiano Mariano Antolín Rato se alzó con el premio "Celsius" por su novela La suerte supremaJosé Manuel Fajardo ganó el premio "Espartaco" por Odio; el narrador de origen vasco Imanol Caneyada obtuvo el "Rodolfo Walsh" por Obra maestraImanol Caneyada recibió el premio "Dashiell Hammett" por Litio; y a Nuria Bendicho le concedieron el "Memorial Silverio Cañada" a la mejor primera novela de género negro por Tierras muertas.

Bajo el lema “Leer es memoria”, la Semana Negra de Gijón contó con la participación de más de un centenar y medio de escritores de distintos géneros literarios.

Los escritores argentinos se quedaron con las manos vacías en la Semana Negra de Gijón

En esta edición, Claudia Piñeiro, galardonada en 2021 con el premio "Dashiell Hammett" por Catedrales, fue finalista con El tiempo de las moscas, una historia que retoma a Inés, la protagonista de Tuya, y que captura debates en torno a la maternidad, la muerte y los femicidios. 

María Inés Krimer aspiró al mismo galardón con Fin de temporada, que tiene como temática central el lavado de dinero en el paraíso fiscal de Punta del Este.

El periodista Facundo Pastor compitió con Emboscada por el premio "Rodolfo Walsh" a la mejor obra de no ficción de género negro, libro que aborda la trama de los últimos días de la vida de Rodolfo Walsh y también indaga en los misterios de sus cuentos que permanecen inéditos.

Por su parte,  Flor Canosa llegó a la final de la mejor obra de ciencia ficción y fantasía con La segunda lengua materna, una historia familiar que resulta un híbrido entre la ficción y la distopía.