Por Alfredo Rosso.

A veces cuesta imaginar que artistas de fama mundial, artistas que han redefinido todo un género, que han sido populares a lo largo y a lo ancho del planeta, superando barreras políticas, idiomáticas y culturales, hayan tenido también sus propios ídolos.

Pero todos estos artistas han tenido también un comienzo, una etapa en que pagaron su derecho de piso, una época en que no los conocían nadie aparte de sus familiares y amigos más cercanos.

Esto también fue verdad en el caso de Los Beatles, sin duda los artistas más influyentes en el campo de la música popular del último medio siglo. John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr crecieron en los años 50, y en la segunda mitad de esa década explotó el rock and roll de Elvis Presley y de los grandes pioneros, Chuck Berry, Little Richard, Carl Perkins, Jerry Lee Lewis, Eddie Cochran, Larry Williams y Buddy Holly, entre tantos otros.

Es posible que varios de nuestros lectores conozcan temas como "Long tall Sally" –que cerró tantos conciertos de los Beatles con una tour de force vocal de Paul McCartney- en la interpretación de su autor, Little Richard, y muchos estarán familiarizados con otros clásicos del rock and roll que también grabaron los Beatles, como "Roll over Beethoven" o "Matchbox" en la versión de sus creadores, Chuck Berry y Carl Perkins.

Pero los Beatles amaban toda la música popular de su tiempo y eran, además, muy curiosos y ávidos de conocer nuevas canciones. Y además del rock and roll de los pioneros, también amaban las baladas, la música country y el naciente soul de sellos como Motown, por ejemplo.

Es por ello que me he propuesto en este artículo contarles acerca de los artistas menos conocidos –en nuestro medio- de los tantos que inspiraron a los Beatles en la época en que los discos del famoso cuarteto de Liverpool alternaban temas propios con "covers" de canciones ajenas.

En aquellos días de principios de la década del ’60, pocos artistas escribían su propio material. El proveer canciones era tarea de compositores y autores profesionales, tales como Jerry Leiber & Mike Stoller, Doc Pomus y Mort Shuman, Jerry Goffin y Carole King y muchos otros creadores que alimentaron los ránkings de temas exitosos durante más de una década.

El primer álbum de Los Beatles, Please Please Me, ese mismo que fue grabado en tan solo un día, contenía una canción escrita por el dúo de Gerry Goffin y Carole King, por entonces marido y mujer además de socios laborales, que se llamaba "Chains", cuyo protagonista decía estar aprisionado por cadenas… cadenas de amor, se entiende. En la interpretación de los Beatles, la primera voz corrió por cuenta de George Harrison.

La versión original de "Chains" había sido grabada en noviembre de 1962 por un grupo vocal femenino llamado The Cookies. Las tres Cookies trabajaban en el Brill Building, el edificio donde se concentraban varios de los principales autores de aquel entonces, y grabaron demos bajo la supervisión de autores e intérpretes como Neil Sedaka y Tony Orlando. Así fue como The Cookies se convirtieron en un vehículo habitual para interpretar los temas que componían Gerry Goffin y Carole King, y en noviembre de 1962 grabaron "Chains" single que llegó al puesto 17 en el chart de la revista Billboard.

Fueron muchos los grupos femeninos de soul que influenciaron a los Beatles en sus años formativos. El grupo de Liverpool grabó, por ejemplo, "Please Mr. Postman" que grabaran The Marvelettes para el sello Motown en 1961 y dos temas que registraron The Shirelles: "Baby it’s you" y "Boys". Pero uno de los grandes misterios de la historia musical de los Beatles es cómo se enteraron acerca de un trío de chicas llamado The Donays, que todavía estaban en la escuela secundaria cuando grabaron, en 1962, el único single por el que se las recuerda.

Este tema se llamó "Devil in his heart" y los Beatles sólo le cambiaron ligeramente el título para adaptarlo al género masculino.

Así, con el nombre "Devil in her heart", y otra vez con George Harrison en primera voz, lo grabaron el 18 de julio de 1963 para ponerlo en "With the Beatles" su segundo larga duración.

Aunque los Beatles ya habían demostrado que tenían material más que suficiente para grabar un álbum enteramente compuesto por temas propios -como hicieron con su tercer larga duración "A Hard Day’s Night" en 1964- el desgaste que les producían las constantes giras, ruedas de prensa, sesiones de grabación y demás compromisos hizo que cada vez les quedara menos tiempo para componer material fresco. Hacia fines de 1964, cuando la Beatlemanía alcanzaba su pico de expresión, el grupo de Liverpool se encontró con que tenía que meterse a grabar su cuarto álbum, Beatles For Sale, y no tenían suficientes canciones propias.

Fue entonces que echaron mano una vez más a varios favoritos del rico canon del rock and roll, el rhythm and blues y el soul. Entre los temas elegidos había dos títulos de Carl Perkins, "Honey don’t" y "Everybody’s trying to be my baby" y uno de Buddy Holly llamado "Words of love".

También grabaron un medley con los temas "Kansas City", de Jerry Leiber y Mike Stoller y "Hey hey hey hey", de Little Richard, y uno que quizás sea el menos conocido de todos: "Mr. Moonlight", una canción grabada originariamente por un singular pianista y líder de banda estadounidense llamado Willie Perryman, que fue conocido con dos sobrenombres artísticos: el de Piano Red y el de Dr. Feelgood.

La versión original de "Mr. Moonlight" apareció en 1962, bajo el nombre de Dr. Feelgood & the Interns.

La canción fue escrita y cantada por su guitarrista, Roy Lee Johnson y los Beatles la grabaron en Beatles For Sale con John Lennon en primera voz, con ese grito desgarrador del comienzo que se convirtió en característica principal del tema.

El álbum Help!, editado en 1965, fue el último larga duración de los Beatles que incluyó temas de otros autores, a excepción del fragmento del tradicional "Maggie Mae" en Let It Be. En el álbum Help!, Los Beatles grabaron "Dizzy Miss Lizzie", de Larry Williams, y una composición que hizo famosa uno de los grandes artistas de música country que salieron de Bakersville, Estados Unidos, en la segunda mitad del siglo XX: Buck Owens.

En 1963 Owens había tenido un notable hit con una canción cuyo protagonista es un actor de cine al que le piden que encarne a un muchacho que está triste y solitario. Y el actor está tan deprimido que dice que lo único que va a tener que hacer para representar su papel, es "actuar naturalmente". La versión de los Beatles tenía a Ringo Starr a cargo de la voz cantante, secundado por Paul y John.

Sin duda ese afán de conocer, de investigar, de meterse de lleno en los secretos de la música que tanto amaban fue determinante en el éxito sin precedentes de los Beatles, y una de las claves de su continua vigencia a través del tiempo.

Por Alfredo Rosso, conductor de "La Casa del Rock Naciente" por FM Rock & Pop, domingos de 22:00 a 24:00.